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Los panameños somos víctimas de nuestra riqueza como nación y de nuestra formación cultural-social. Indudablemente la posición geográfica, el clima y la riqueza natural nos brinda un potencial económico nada despreciable en un mundo de escasez. Nuestra formación multicultural producto de la explotación de esas riquezas nos ha llevado a construir una sociedad de valores y aspiraciones poco apegado a la realidad de la estructura económica y los esfuerzos sociales por aumentar la capacidad productiva nacional de nuestra población. Este fenómeno ha producido una tendencia hacia la corrupción colectiva de la sociedad que hoy amenaza su existencia.

Somos 4.2 millones de panameños que cada año producimos más de 70 mil millones de dólares, tenemos un gobierno con un presupuesto de más de 30 mil millones de dólares y tenemos más de un millón de pobres, una clase media recargada de impuestos y la existencia de una economía paralela producto del lavado de dinero, el narcotráfico y otras patologías económicas sociales del mundo moderno.

Socialmente mantenemos un grado de inseguridad superior al que deberíamos tener y los servicios públicos son precarios, obsoletos y escasos.

Todos estos problemas son de vieja data. Las ultimas 5 campañas política después del retorno del Canal de Panamá al control nacional han marcado una constante en la identificación de los problemas y una solución más lenta de lo necesario para solventar los problemas del desarrollo que enfrentamos cada día.

Las razones de esta realidad vienen desde la falta de voluntad, la limitada creatividad o capacidad de construir soluciones sostenibles nacionales a los principales problemas, a la existencia de una burocracia enferma y sin una dirección estratégica de desarrollo que opera sin coordinación ni objetivos generales, así como el dominio de interés particulares de todo tipo sobre los nacionales se han convertido en un obstáculo al crecimiento y desarrollo nacional. Los monopolios, la narcopolítica, el clientelismo, la corrupción generalizada, el crimen organizado, el desequilibrado e injusto sistema fiscal, el abuso permitido de las compañías privadas que prestan servicios públicos son parte de los problemas estructurales que debemos resolver en el futuro inmediato.

A pesar de todo esto todavía hoy se puede vivir en Panamá, por cuanto tiempo no sabemos, va a depender de nosotros mismos, lo cual requiere toma de decisiones acertadas y certeras en los procesos de escogencias económicas y políticas de parte del Estado panameño y de la colaboración de los otros actores económicos. La solución es colectiva, requiere de buenas decisiones de las partes, lo cual a su vez nos da el primer reto de la gestión pública; encontrar un método de construcción de confianzas basado en la transparencia de la consulta pública y la construcción de consensos sobre como actuar en el futuro inmediato para resolver los problemas que nos aquejan como sociedad.

Este reto inicialmente está determinado por la necesidad de resolver las causas principales del conflicto social actual como lo son lograr el crecimiento y distribuir sostenidamente los recursos para producir los cambios necesarios,  eliminar la pobreza, aumentar la capacidad productiva de la sociedad en su conjunto, reconstruir un sistema de servicios públicos eficiente y eficaz basado en justicia ciudadana y con distribución de costes proporcionales al aporte e inserción económica de los individuos-familias y responsabilidades individuales.

Una apuesta sería a mejorar el sistema educativo, reorientarlo a la visión estratégica de país y elevarlo a estándares mundiales (esto debe ser una condición ineludible y obligatoria en el futuro inmediato); corregir la ineficiencia del sistema de salud pública es una tarea urgente, necesaria y obligatoria si queremos brindar un servicio sanitario con estándares de calidad; el mantenimiento y expansión de la infraestructura productiva requiere de un sistema permanente de mantenimiento y una expansión en base a maximizar su uso por el sector privado.

Lograr todas estas metas requiere un tiro de timón en la estrategia de desarrollo nacional. Primero está claro que la generación de empleo es una necesidad no postergable, hoy solo genera puestos de trabajo el sector gubernamental y la economía informal lo cual indica que hay que aumentar la inversión privada nacional y extranjera, esta última debe ser orientada a lo que el país necesita desarrollar, lo que implica una política de inversión extranjera guiada, algo complejo pero posible.

La inversión del Estado por una parte debe complementar la estrategia de inversión privada y por la otra centrarse en mejorar servicios públicos como salud, agua, carreteras y otros servicios prioritarios ya que una parte del mejoramiento de la calidad de vida de los menos afortunados será mejores servicios públicos.

Finalmente creo que solo una estrategia de desarrollo que apueste por aprovechar al máximo el espacio que brinda todavía la zona de tránsito y su modelo de servicios tantos públicos como privados combinado con una cosmovisión que proponga el uso y el aprovechamiento económico de la totalidad de la geografía nacional.

Específicamente vincular el país al turismo desde diferentes flujos de entrada, igual que el comercio y los servicios:

En Chiriquí debemos conectar a Puerto Armuelles con el mercado asiático, lo cual implica ampliar el transporte de combustible con nuevos oleoductos, expandir la capacidad portuaria local al turismo y al comercio.

David debe ser conectado al mercado centroamericano y caribeño ampliando su aeropuerto y construyendo un sistema de transporte moderno y barato como el ferrocarril para reducir costos y obtener las ventajas comparativas por la posición geográfica, la operación del aeropuerto por una línea aérea de renombre de Norte América podría disparar el turismo residencial y de salud de Tierras Altas, Boquete y David, este esfuerzo dispararía su sector agrícola y todo esto podría ser un trabajo en alianza con el sector privado nacional e internacional.

Bocas del Toro igual que todo el litoral atlántico debe ser conectado a esa enorme y prospera economía turística caribeña, el muelle de cruceros de Isla Bocas deberá ser una realidad y la administración de su aeropuerto podría ser negociado con una compañía latinoamericana o europea y convertirlo en un centro de intercambio de pasajeros de turismo de recreación y de turismo de aventuras-ecológico, esta estrategia permitiría integrar a la región de Ño Kribo de la comarca Ngäbe Bugle, dicho sea de paso, es la región más pobre del país y la más aislada. La carretera del caribe es un reto postergado a terminar que permitiría integrarnos por la costa atlántica panameña con los casi tres mil kilómetros de costa panameñas en el caribe que actualmente no están vinculadas a la próspera e innovadora economía del Caribe que además se complementaría con la nuestra. También en el caribe Panamá tendrá que decidir que hará con las instalaciones mineras, o si retomara el tema minero que pende como una espada de Damocles sobre nuestras finanzas pública.

La ciudad de Colón hay que rescatarla pero sin conexión a un modelo económico más participativo, será un esfuerzo en vano ya que su talento sigue emigrando interna y externamente y los que se quedan muestran una tendencia cultural más retirada con peligrosas patologías sociales, sin embargo Colón tiene potencialidades para convertirse en la Perla del Caribe porque tiene historia, atractivos turístico, ventaja económica comercial turística y cultural, solo necesita atención, impulso y decisiones. Recuperar Colón es prioridad sobre un modelo participativo y distributivo. Colón: puerto libre, Colón: puerto de Crucero, Colón deportivo, Colón como centro de diversión recreación y como centro cultural es posible. Colón está hermanado con el Caribe por lazos de sangre.

La comarca GUNA tiene potencialidades inimaginables. Hay que llegar a acuerdos con sus autoridades en pro de generar los servicios y las garantías para su impulso al desarrollo sostenible ecoturístico y de diversión. Lograr esto los convertiría en la población más prospera del Istmo.

Darién, la perla ecológica, la estamos dejando perder por una política de abandono y de impulso a la ganadería extensiva. La carretera la infraestructura y la seguridad regional podría convertir a Darién en la Disneylandia ecológica de la región, lo que le permitiría enfrentar el flujo migratorio de una mejor manera. La experiencia indica que debemos convertir a Darién y Panamá Este en un segundo proveedor de alimentos para la zona de tránsito en torno al Canal de Panamá.

La ciudad de Panamá requerirá de una administración local con el apoyo nacional más creativa que aproveche más su potencialidad. Se debe convertir la ciudad en la capital de América Latina en varios aspectos. Esto es posible si diseñamos las políticas, planes y estrategia adecuadas. Por nuestro aeropuerto transita más de 17 millones de pasajeros y poco menos de un millón se quedan en Panamá, solo si duplicamos el número ya tendríamos un crecimiento más próspero.

 Arraiján y Chorrera deberán convertirse en las nuevas ciudades de la zona de tránsito, para lo que requerirán infraestructura, servicios públicos y promoción para atraer economías locales en el área industria, servicios y agropecuaria.

Las playas y las provincias centrales ya tienen su dinámica propia. Se debe terminar el puerto de exportación en Aguadulce, desarrollar la zona franca para atraer inversiones y crear un aeropuerto internacional en la región de Azuero y/o Veraguas de apoyo al turismo. El reto está y necesita un gobierno comprometido con la prosperidad de los panameños y un pueblo decidido a avanzar.

Dicky Panay

Panamá, 20 de febrero de 2024

A pesar de los embates de la pandemia y el surgimiento de la guerra Rusia-Ucrania, que ha provocado una ruptura de la cadena de suministros a nivel global, la economía panameña ha mostrado una significativa capacidad de resiliencia, que lucha contra la espiral inflacionaria, que luce persistente y podría significar el preámbulo a una recesión mundial, según el Reporte Junio de Torino Capital, cuyos representantes, Ruddy Sánchez y Gianfranco Di Flumeri, están de visita en Panamá para captar y ofrecer inversiones.

A pesar de que el fantasma del Covid-19 sigue pululando en el ambiente y la guerra Rusia-Ucrania amenazada con una estanflación en el último trimestre, la economía panameña luce resiliente, al tiempo que, hasta marzo de 2022, el índice de Actividad Económica viene reflejando un crecimiento positivo gracias al desempeño del sector comercial y, en menor grado, el sector hotelero y el de la construcción, según Torino Economics, la filial de investigación económica de Torino Capital Group Company, conocido banco de inversión y corredor de bolsa con sede en Nueva York, en cuyo Reporte Junio 2022, que estima “un crecimiento alrededor del 5%, a finales de 2022, la cual podría ser la tasa de crecimiento promedio de la actividad económica del país en los próximos años”.

De acuerdo con Luis Prato, economista senior de la firma, “Panamá ha dado pasos sólidos en los últimos años en el camino de la recuperación del crecimiento, la consolidación fiscal y la atracción de inversiones de forma sostenida, a pesar de la irrupción de la pandemia COVID-19, y de la reciente guerra entre Rusia y Ucrania, que ha implicado el agravamiento de la ruptura de las cadenas de suministro global y de la inflación”.

A su juicio, la economía panameña es susceptible a los shocks externos, dadas las fluctuaciones de los precios mundiales de los productos básicos. “Más del 52% del PIB está vinculado al comercio exterior, tanto de bienes como de servicios”, señala. La fortaleza del comercio internacional de Panamá radica en su sector servicios, el cual ha registrado un constante superávit, contrastando con el sector de bienes, donde predomina el déficit sustentado en las importaciones desde Estados Unidos.

Las inversiones extranjeras

Panamá depende en gran medida de la inversión extranjera directa (IED) y ha trabajado para que el proceso de inversión sea atractivo y sencillo, por ello el país sigue sostenido en tres diferentes legislaciones para Zonas Económicas Especiales (ZEE), mecanismo bajo el cual las autoridades promueven facilidades para atraer inversiones al país, lo que significa que ahora más que nunca deberá reimpulsar la promoción de estas zonas especiales para el establecimiento de un mayor número de corporaciones que buscan establecer un hub para América Latina.

Para ello estarán esta semana en Panamá Ruddy Sánchez y Gianfranco Di Flumeri, representantes de Torino Capital LLC, para visitar clientes y buscar nuevos inversionistas. Ruddy Sánchez se desempeña como jefe de Productos Estructurados y Di Flumeri como director ejecutivo para Latinoamérica. 

El atractivo principal de Panamá es su plena dolarización, la cual elimina el riesgo de devaluación fuerte o repentina del tipo de cambio del país. Esto puede llevar a que el país pague una prima de riesgo menor en sus empréstitos internacionales. Normalmente, las economías dolarizadas gozan de un nivel de confianza más elevado entre los inversores internacionales, tasas de interés más bajas para el crédito internacional, menores costos fiscales y niveles más elevados de inversión y de crecimiento.

Desempleo: tarea sin resolver

Una de las tareas que aún quedan sin resolver es la del desempleo, que ha sido absorbido casi en su totalidad por la planilla estatal, mientras que el sector privado perdió 327.340 empleos formales, acentuando la contracción que inició en el 2013, cuando éstos representaban 53% de los empleos del país, para caer a 33% en el 2020, una reducción de 20% en 7 años.  De hecho, el desempleo aumentó 11,5 % entre 2019 y 2020 (ubicándose entonces en 18,5%) y pasó a 11,5 % en 2021, cuando 149.487 personas salieron de esa condición.

A juicio de Prato, “la vía de un crecimiento económico inclusivo, que permita la creación de más empleo formal, será clave para contrarrestar las tensiones sociales que en el mediano y largo plazo podrían significar problemas de gobernabilidad, incremento del riesgo país y con ello el deterioro del perfil crediticio”.

En este sentido, vale destacar que en la actualidad Panamá mantiene un nivel de inversión que permite al país acceder al financiamiento internacional en términos significativamente más favorables, en comparación con sus pares regionales.

Desigualdad: un flagelo preocupante

Respecto a la distribución de las rentas en Panamá, el país ha promediado 49,8 puntos en el índice de Gini de la última década, lo que es una cifra elevada y por encima del promedio regional de 43,5 puntos, es decir, en términos comparados con los otros países de la región, el fuerte crecimiento del PIB per cápita anotado por Panamá no ha tenido una correspondencia similar en la reducción de la desigualdad de la distribución por ingreso, lo que, además, ubica al país entre las 20 naciones más desiguales del mundo.

Salir de la Lista Gris

Otra tarea pendiente es el conflicto de Panamá con el Grupo de Acción Financiera (GAFI), que otorgó un período de gracia a las autoridades panameñas para el ajuste de las normativas financieras del país a los estándares establecidos por este Grupo, para sacar al país de la Lista Gris. Entre los últimos cambios impulsados por Panamá, se estableció un intercambio de información financiera bajo parámetros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), pero hasta el momento pareciera que no son suficientes las acciones tomadas por el país.

Señala Luis Prato que “los esfuerzos por parte de las autoridades panameñas en lo que hemos denominado una “cruzada” por salir de la lista gris de la GAFI, deben traducirse en resultados concretos que permitan al país consolidarse como un centro de inversiones en la región, capaz de fortalecer el sistema financiero local bajo los estándares de regulación internacional”.

Si bien la GAFI considera que Panamá ha dado pasos hacia la mejora de su régimen contra el lavado de dinero y contra el financiamiento al terrorismo, la organización considera que el país debe tomar medidas urgentes para abordar plenamente las medidas restantes en su plan de acción, ya que todos los plazos han expirado. No obstante, el país sigue siendo un buen lugar para hacer negocios, ocupando el puesto 88 de 190 países en el ranking Doing Business 2020 publicado por el Grupo Banco Mundial.

Hay que recordar que Panamá tiene lugar un régimen tributario de carácter territorial, en el cual solo se pagan impuestos sobre utilidades de fuente panameña, por lo que solo la renta producida dentro del territorio es sujeto de impuestos, y los capitales extranjeros estarían exentos del pago de impuestos significativos. De manera tal que el país enfrenta desafíos importantes en materia de regulación contra la evasión de impuestos que procura ocultar, en algunos casos, ingresos provenientes de fuentes no legítimas. Asimismo, se estima que el país pierde aproximadamente el 2,2% del PIB por concepto de evasión del IVA. Vale destacar que parte del problema reside en la escasa recaudación tributaria, ubicándose como la segunda más baja de Latinoamérica, una tarea urgente por resolver.

Tras cumplirse seis años de la ampliación del Canal de Panamá, las esclusas Neopanamax registran más de 17 mil tránsitos, destaca un informe de la administración de la vía interoceánica.

Panameños recordaron este domingo la apertura de la terminal de Cocolí, aquel 26 de junio de 2016, cuando más de 20 mil invitados presenciaron el paso del primer buque, el Cosco Shipping Panamá.

La ampliación del Canal, precisó la entidad, permite el tránsito de barcos de hasta 14 mil contenedores, el triple de la capacidad que existía antes.

Las esclusas Neopanamax aportan más del 50% del tonelaje y de los ingresos de la vía fluvial y sus principales usuarios son Estados Unidos, China y Japón, en ese orden.

Nuevos mercados se han abierto gracias a esa ruta, entre ellos el tránsito del primer buque Gas Licuado de Petróleo, el Lycaste Peace, de bandera panameña, de la línea Nippon Yusen Kaisha (NYK Line), un día después de su apertura.

En esa misma jornada, también se trasladó el buque LPG Passat, de bandera de Islas Marshall (226 metros de eslora por 37 metros de manga). Ambas embarcaciones iniciaron su tránsito por las esclusas de Agua Clara, en el océano Atlántico, y lo culminaron en las de Cocolí, en el Pacífico.

En julio de 2016, el Maran Gas Apollonia se convertía en el primer navío que transportaba Gas Natural Licuado( LNG) en trasladarse por el Canal ampliado.

Esta embarcación con bandera griega y de la línea Shell International Trading & Shipping Company, posee 289 metros de eslora, 45 metros de manga y puede transportar hasta 166 mil metros cúbicos de gas.

El Canal ampliado también permitió el paso por primera vez del Norwegian Bliss, el buque de pasajeros de mayor capacidad que ha utilizado esa ruta.

La construcción del tercer juego de esclusas se inició el 3 de septiembre de 2007 con el objetivo de duplicar la capacidad de tránsito de la vía. El proyecto generó más de 30 mil contratos de trabajo y tuvo un costo de cinco mil 250 millones de dólares.

Estadísticas de 2021 señalan que por el Canal transitan más de 13 mil embarcaciones anualmente, que cubren 180 rutas marítimas comerciales en 170 países, aunque el 70 por ciento se mueve entre Asia y la costa Oeste de Sudamérica y los puertos del Este de Estados Unidos.

En 2021, la estratégica arteria entregó al Estado dos mil 80 millones de dólares, que corresponden a los excedentes, derechos por tonelada de tránsito y el pago por servicios prestados.

La Administración del Canal de Panamá (ACP) afirmó que para este 2022 el aporte al fisco será de dos mil 500 millones de dólares, de acuerdo con el presupuesto aprobado para el ente por la Asamblea Nacional(parlamento).

La Constitución panameña establece que el Canal traspasará cada año al Tesoro Nacional sus excedentes económicos luego de cubrir los costos de operación, inversión, funcionamiento, mantenimiento, modernización, ampliación y las reservas para contingencias.

Fuente: Prensa Latina

Organizan el BID y MICI, bajo la coorganización de la CCIAP, del 11 al 13 de julio.

Panamá será sede por primera vez de LAC FLAVORS 2022, uno de los encuentros de negocios de alimentos y bebidasde América Latina y el Caribe, que conectará de manera presencial del 11 al 13 de julio próximo a cientos de exportadores claves de la región con compradores e importadores de todo el mundo.

El objetivo del encuentro de negocios es generar nuevas oportunidades para las pequeñas y medianas empresas (pymes) del sector, así como reactivar la economía del país y generar empleos en la región.

LAC Flavors 2022 es organizado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), a través de su red empresarial ConnectAmericas; el Ministerio de Comercio e Industrias (MICI) de Panamá; y la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá (CCIAP). Se desarrollará en el Centro de Convenciones Vasco Núñez de Balboa del Hotel El Panamá.

Sobre el particular, Fabrizio Opertti, gerente del Sector de Integración y Comercio del BID, aseguró que “llevamos ya 11 ediciones de este encuentro en reconocimiento a que América Latina y el Caribe es una potencia en producción de alimentos y bebidas con alto valor agregado. Desde el BID les ofrecemos nuestro apoyo con la rueda de negocios LAC Flavors y la plataforma ConnectAmericas.com para innovar y hacer crecer sus negocios y exportaciones”.

En tanto, Federico Alfaro, ministro de Comercio e Industrias de Panamá, señaló que esta es una excelente oportunidad para mostrar el gran potencial de la oferta exportable del país y destacarnos nuevamente como anfitriones de eventos de alto impacto para el desarrollo de la región, lo cual ha sido clave dentro de las acciones del gobierno del presidente Laurentino Cortizo Cohen para reactivar la economía. “Tenemos una alta expectativa de los resultados de este encuentro, que por años ha contribuido al intercambio comercial internacional”, agregó.

Nos complace que el BID haya elegido a Panamá como sede de tan importante evento, con miras a ser la sede de negocios entre compradores, expositores y suplidores. Agradecemos la confianza depositada en nuestro gremio centenario para ser pilares y apoyar a los organizadores a lograr el éxito en material del desarrollo comercial del país”, expresó Marcela Galindo, presidente de la CCIAP.

El encuentro consistirá en una rueda de negocios y en sesiones de capacitación, así como una sala de exhibición. Compradores y proveedores del sector podrán participar de manera gratuita, lo cual es una forma de contribuir a la reactivación económica en el país y la región. De igual forma, posiciona a Panamá como el principal hub de negocios de América Latina, por su privilegiada posición geográfica y el conglomerado desarrollado en torno a este.

Datos del encuentro

Según el BID, en sus 11 ediciones anteriores se concretaron más de 19 mil reuniones de negocios B2B, las cuales generaron un volumen de negocios proyectados a futuro por más US$1,000 millones.

Durante esas sesiones, más de 5,000 pymes de la región se han capacitado presencial y virtualmente en temas relevantes para su inserción al comercio exterior.

En ediciones anteriores, este evento se ha desarrollado en México, Colombia, Guatemala, Nicaragua, Chile, Perú, Paraguay, República Dominicana, y Argentina.

Rueda de negocios

Las empresas proveedoras serán seleccionadas por el BID con base a su potencial exportador, el grado de innovación de sus productos, y certificaciones y estándares internacionales de calidad con los que cuentan para promover la innocuidad y trazabilidad de sus productos, entre otros.

Las reuniones de negocios “uno a uno” son agendadas en línea, directamente por los participantes (proveedores y compradores), y se generan con base en la afinidad comercial entre ambas partes, de acuerdo con el porcentaje de compatibilidad calculado por el software de matchmaking utilizado por el BID para esta actividad.

La oferta de productos promovidos durante la rueda de negocios incluye: frutas, vegetales y legumbres (frescos y congelados); granos y cereales; carnes, pescados y mariscos; salsas y condimentos; café, té e infusiones; conservas, productos étnicos y bebidas tradicionales; productos lácteos; dulces y confitados; y vinos y licores, entre otras categorías.

Jornada de capacitación

La jornada de capacitación consistirá en una serie de talleres, donde se abordarán temáticas como:

  • Tendencias en envases, empaques y embalajes sustentables.
  • La importancia de las certificaciones para exportar a Estados Unidos y Europa.
  • Mujeres ConnectAmericas: desafíos y oportunidades para las mujeres empresarias del sector de alimentos y bebidas.
  • Oportunidades en cadenas regionales de agronegocios.
  • La cooperativa como forma de asociación para la exportación.
  • Transformación productiva integral en la agricultura de exportación para impulsar la agroindustria y cadenas agroalimentarias; y
  • Cómo agregar valor a productos agroalimentarios de exportación.

Perfil de las empresas participantes

Además de lo proveedores y compradores, se espera la participación de las Agencias de Promoción de Comercio, de los países de América Latina y el Caribe, representantes de Instituciones gubernamentales, Cámaras y Asociaciones Empresariales de Panamá afines al sector.

Se espera la participación de 150 compradores internacionales, que serán seleccionados e invitados por el BID y el país anfitrión, con base en su potencial de compra, diversidad de productos requeridos, grado de sofisticación de sus canales de distribución, renombre, entre otros aspectos. Normalmente asisten de Norte, Centro y Sudamérica, Europa, Asia y Oceanía.

Las empresas interesadas en participar como comprador deben registrarse en el siguiente enlace, https://connectamericas.com/es/event/lac-flavors-2022. Para más información, contáctenos a expologistica@panacamara.org.

La Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN) informó que el recaudo tributario en Colombia, entre enero y mayo de 2022, llegó hasta los $95,42 billones, un dato que repunta 33,3 % cuando se compara con el mismo lapso del 2021.

Así mismo, el recaudo a mayo supone, según explicaron desde la DIAN, un cumplimiento de la meta del orden del 114,9 %.

Según el documento, entre enero y mayo de 2022, el 75% del recaudo estuvo representado en la retención en la fuente a título de Renta, el impuesto sobre las ventas y los tributos aduaneros.

Adicionalmente, los tributos asociados a la actividad económica interna representaron un recaudo de $77,63 billones con un porcentaje de participación entre enero y mayo del 81,4 %.

Mientras que los tributos asociados al comercio exterior llegaron a un recaudo de $17,8 billones con un porcentaje de participación entre enero y mayo del 18,6 %.

De otro lado, el recaudo por gestión para el periodo enero-mayo de 2022 en acciones de lucha contra la evasión y el contrabando alcanzó un valor de $12,7 billones distribuido: $10,8 billones en ingresos efectivos y $1,9 billones por gestión por fiscalización.

Finalmente, y solamente para mayo, el recaudo tributario en Colombia fue de $20,9 billones, cifra que repunta 28,8 % cuando se compara con el mismo mes del año pasado.

El anterior resultado da cuenta de que se alcanzó un cumplimiento de la meta del 115,8% solamente para el quinto mes del año.

Así se distribuyó el recaudo tributario a mayo: