Por: Miguel Antonio Bernal V.
12. CAMINO A UNA EFECTIVA DIVISIÓN DE PODERES
El presidencialismo autoritario que hemos visto y estamos afrontando motiva la puesta en práctica de un auténtico equilibrio de poderes para un ejercicio de poder de manera civilizada, democrática y apegada al Estado de Derecho
Debemos, cuanto antes, romper con el pseudoconstitucionalismo y ponerle coto al autoritarismo.
13. DESCENTRALIZACION EFICAZ
Es indispensable darle a las provincias y a los municipios, una real autonomía financiera, política y funcional, la libertad en el ejercicio de sus atribuciones y que se establezcan mecanismos para su participación en la toma de las decisiones que les afecten. Urge la celebración de asambleas ciudadanas y cabildos para que se debatan los problemas comunitarios.
14. PERFECCIONAMIENTO DE LA SOCIEDAD
Para que el crecimiento económico se traduzca en desarrollo se necesita una política social de Estado que propicie la igualdad para toda la población y sea instrumento para lograr una mejor distribución de la riqueza nacional. La nueva política que postulamos busca garantizar los mínimos de bienestar social en materia de empleo, educación, salud, vivienda, alimentación y recreación, a todos los panameños
15. IMPULSAR UNA ECONOMÍA CON ROSTRO HUMANO
La actividad económica debe quedar sujeta no sólo a reglas de orden técnico, sino también a normas de orden ético y a valores humanos.
16. POR UNA CLASE TRABAJADORA DE COMPROMISO
A la manipulación corporativista a que ha sido sometida la clase obrera nacional se han sumado las pretensiones sin decoro de aminorar su papel social como factor de cambio y de progreso, al fomentar el desempleo y precario, aniquilar a la pequeña y mediana industria y ampliar con ello los márgenes de la desocupación y de la miseria. Los trabajadores han de participar activamente del poder político.
17. INCENTIVAR Y PROMOVER ECOLOGÍA RENOVADORA.
Promover una nueva cultura ecológica en todos los niveles y ámbitos de la sociedad para incentivar la conservación y explotación racional de nuestros recursos naturales, es de suma importancia.
18. POR UNA NUEVA ÉTICA POLÍTICA
El político y los servidores públicos, para ejercer con sentido ético la energía que el pueblo deposita en sus manos, deben apegar estrictamente sus acciones a lo dispuesto por la Ley; evitar las decisiones arbitrarias y caprichosas, y confrontar cotidianamente sus propósitos con las directrices de la voluntad democrática que les asignó la responsabilidad de disponer y usar transitoriamente del poder emanado de la sociedad.
Recordaba en un artículo reciente la enseñanza del filosofo español Fernando SAVATER: “No hay ningún pueblo que haya preferido la mentira, a la verdad. La mentira, como la cobardía y la avaricia, son debilidades y nadie las valora…” . Y añadíaque: “el corrupto aprovecha para jugar con ventaja. El corrupto sabe que hay otros que no son corruptos y se aprovecha de esta situación”.
Justo y preciso es Fernando Savater al subrayar que:
“Los politicos no tienen la obligación de ser buenos, sino que le correponde a los ciudadanos establecer límites a su gestión. Si los politicos mandan mal, peor lo habremos hecho nosotros que los hemos elegido y no los cambiamos”.
Esto merecuerda la sabia enseñanza de Simone de Beauvoir: “El opresor no sería tan fuerte si no tuviese cómplices entre los propios oprimidos”
Tenemos que elevar a rango constitucional, claro, inequívoco y que no preste a ningún tipo de interpretación acomodaticia que los servidores públicos solo pueden hacer lo que la ley les permita, y no como está plasmado actualmente.