El populismo y el autoritarismo de Cortizo y su Gobierno no es otra cosa que la democracia de los mediocres e ignorantes.
Por: Miguel Antonio Bernal V.
Si hay algo a proscribir en nuestro país es otro gobierno tan endemoniado como el que hemos tenido desde el 2019. Han resultado ser un ramillete de forajidos que no han cesado, un solo día, de saquear la ciudadanía y el erario de los panameños.
Y hasta la fecha no muestran cansancio alguno en sus afanes. Su actuar, propio de una empresa criminal conjunta, lleva 50 meses ininterrumpidos de corrupción e impunidad, gracias a engaños, falacias, concuspicencia, prevaricato, abuso de poder, extralimitación de funciones y un interminable etcétera.
Cuando muchos creíamos que con el gobierno de Varela y su Procuraduría paralela, habíamos alcanzado a ver hasta dónde eran capaces de llegar los autollamados “herederos de la doctrina panameñista”, he aquí que los epígonos y espoliques de Torrijos (y del llamado torrijismo), han resultado ser los peores entre los peores en su cotidianas políticas antinacionales, antidemocráticas y antipopulares, en todos y cada uno de los tres Órganos del Estado y sus diversas entidades.
Tras apropiarse y despilfarrar miles de millones de balboas, además mantener permanentes campañas de manipulación mediática, para poder así terminar de desinstitucionalizar el país, he aquí que -“con paso firme”-, deciden promover, imponer y proteger un nuevo enclave en el suelo Patrio a través de su consentida minera.
La desfachatez con la que han ido armando el bodrío jurídico, transformado en un contrato leonino, no tiene paralelo en la páginas del entreguismo que ha caracterizado a determinados gobiernos desde que se inició la República.
Hoy, Phillippe Bunau Varilla debe ser reivindicado ante la historia pues, las actuaciones de Cortizo, Carrizo, su Gabinete, Solis, y los diputados favorecedores del contrato con la minera, no solo han mostrado el cobre a cambio de un puñado de dolares, también nos hacen tener muy presente que “por la plata baila el mono…y por el oro, mono y mona”.