Por: Nelson Pitti
Con el sano interés de opinar libremente, respetando el también sano pensar de todos los que tienen a bien leer este y cualquiera de mis escritos.
Me siento en el deber de conciencia y muy a pesar de estar inscrito desde hace más de 30 años en el PRD, expresar el reconocimiento sincero a las acciones tomadas por el Presidente del partido Cambio Democrático Rómulo Roux, de resolver con la vertical disposición y presentación ante el tribunal de honor y disciplina de su partido la denuncia y causales para solicitar la revocatoria de mandato y expulsión ejemplar de 15 miembros investidos como diputados de la República.
Si bien es cierto la integridad inicia por respetar la casa, pienso que es un precedente digno de considerar como ejemplo reitero, de un ejercicio dentro de preceptos democráticos de honrar sus propios estatutos y dejar por sentado la pérdida de confianza de quienes les eligieron, por lo menos da lugar a la creación de renovados cuadros y lograr darle la oportunidad a demócratas de pensamiento y a la disposición de servir con valores que tanta falta hace.
Entre todo considero que los más valioso es que se coartan las veredas y campos de acción de los aspirantes a reelegirse para continuar generando riquezas personales cuestionables y nulidad en la creación de leyes que contribuyan con el crecimiento y desarrollo del país.
Enhorabuena, vision de Estadista no es un mote, es ser valiente y transparente, es llegar y hacer con equidad y respeto, pensando, aplicando y construyendo bases sólidas para un futuro promisorio, al menos es una acción que denota intención de dejar huellas a las proximas generaciones.