Por: Miguel Antonio Bernal V.
En el reciente aniversario 51 de la desaparición del sacerdote Héctor Gallego, debo recordar que, en el 2017 el entonces amigo, exasesor, socio, copartidario, confidente, financista y demás, del presidente del momento, Juan Carlos Varela Rodríguez, divulgó un llamativo mensaje:
“Por alguna razón extraña el señor Presidente y la Procuradora se rehusan a investigar lo del cambio de los huesos de Héctor Gallego”, dijo.
Esta afirmación proveniente de alquien que estuvo, entonces en las altas entrañas del poder, complementaban con otras, también divulgadas días antes por la hermana del Padre Hector Gallego, Edilma Gallego, al cumplirse entonces, 46 años de la desaparición forzada del sacerdote.
Según Edilma Gallego, al visitar en la cárcel a Manuel Noriega, este le admitió que, en 1971, el Estado Mayor de la Guardia Nacional ordenó deportar al Padre Gallego pero que, en el camino tras el secuestro le propinaron golpes que lo dejaron en un estado de gravedad durante tres días.
Noriega dijo además –según Edilma- que alguien propinó un tiro de gracia al sacerdote, quien fue llevado al cuartel de Los Pumas de Tocumen, donde fue también enterrado. Cuando se recuperaron sus restos en ese mismo cuartel, en 1999, las autoridades de entonces prosiguieron con un manejo criminal de los mismos, logrando así, desde entonces, una segunda desaparición del sacerdote.
En el año 2014, hubo quienes creyeron que el gobierno de Varela, mostraría interés en atender la petición planteada por la Iglesia Católica y por la hermana del Padre desaparecido, a fin de reexaminar todo lo actuado en aquellas excavaciones del Motor Pool en Tocumen y las subsiguientes pruebas del ADN. Pero, resulta que el actual gobierno PRD, también ha procedido en la misma dirección de volver a desaparecer a Hector Gallego.
¿Qué nos ocultan? Parece ser que el hoy exasesor Fonseca Mora lo sabe, porque a su primer mensaje, entonces, también agregó: “El señor Arzobispo, Edilma y yo y otros, nos hemos reunido n la Procuradora para que inicie una investigación a Medicina Legal, y nada!”
Gallego sigue desaparecido mientras sus restos reposan ocultos, en manos de las autoridades del Ministerio Público. ¿Hasta cuándo?
