No se utilizará a ni un solo trabajador en todo el proceso de construcción.
China se ha impuesto un nuevo desafío, construir una presa hidroeléctrica de casi 180 metros valiéndose de Inteligencia Artificial (IA), con materiales sacados de impresoras 3D y sin la necesidad de tener que emplear a ningún ser humano en todo el proceso.
Tanto la IA como las impresoras 3D nos ofrecen la posibilidad de hacer y construir cosas que, sin ellas, serían ideas totalmente imposibles. Y aun así todavía hay gente que es capaz de diseñar proyectos que desafían todo lo que conocemos, como este último de la Universidad de Tsinghua, China.
La presa Yangqu, que se situará en la meseta tibetana, destaca por varios motivos; el primero porque se va a construir a partir de capas de impresiones 3D puestas una encima de la otra. Hemos visto muebles, instrumentos y hasta construcciones impresas en 3D, el edificio 3D más alto del mundo mide 6 metros y está en Dubai, pero es que la idea es que la presa mida 180 metros convirtiéndola, si algún día se construye, en el edificio más grande del mundo impreso en 3D.
Otro de los aspectos que hace este proyecto especial, es que todo el proceso estará controlado por una IA central, que se encargará que todas las partes del proceso funcionan correctamente. Y como ya hemos dicho antes, todo este proceso es sin trabajadores, por lo que tanto los camiones que transportan los materiales como las grúas, excavadoras y apisonadoras que se encargan del ensamblaje de la presa no estarán tripulados por nadie.
A cada paso completado, las maquinas envían los avances a la IA central que registra todo. El proyecto defiende que la decisión de usar solo máquinas y nada de personas, se debe a dos cosas; primero porque así se evita el error humano, pero también porque al no tener trabajadores se elimina cualquier preocupación por la seguridad de estos.
Aunque sí que es cierto que el proceso de minado para extraer los materiales para la impresora 3D, sí que se van a necesitar a personas. Según los científicos responsables de este proyecto, esta presa hidroeléctrica proporcionará alrededor de 5.000 kilovatios hora de energía al año y si su construcción es exitosa, este método revolucionaría por completo la forma en la que edificamos.
Por ElEconomista.es