Aun recuerda las veces que acompañó a su padre, el legendario político Guillermo Ford Boyd, en giras nacionales. En esos momentos siempre me decía: Trata a todos por igual, con respeto y observa la realidad que viven los panameños menos favorecidos”.
Joven, abogada, esposa y madre. Con un carácter decidido, con valores y principios heredados de las enseñanzas de sus padres, María Vanessa Ford Rodgers, se ha dedicado desde muy joven a participar en actividades en beneficio de los niños, así como el crecimiento y empoderamiento de las mujeres, para que puedan salir adelante, teniendo presente el valor que como individuo tienen.
Con la firme convicción que las cosas se deben hacer bien, irrumpe con paso firme dentro del ámbito político, reconociendo que no solo hace falta la voluntad de querer que las cosas cambien de manera positiva, sino que además es un derecho que tienen todos los panameños que realmente quieran un país decente.
Confiesa que aunque no ha estado “de lleno” dentro de la política criolla, si fueron muchas las veces que junto a su padre participó en actividades políticas, giras, reuniones y actividades, y fue precisamente en ese caminar que junto a su mentor, conoció la realidad que se vive en el país, y que luego la llevaría a servir a través de sus actividades sociales y de beneficencia a un sector golpeado como lo son los jóvenes, las mujeres y los niños.
Para Ford Rodgers, lo más importante es la responsabilidad e inquietud, que según destaca, es una herencia que lleva en su ADN y que la impulsa a buscar siempre, la forma de impactar de forma positiva en la vida de otras personas, y de la sociedad.
“Solos no podemos. Debemos trabajar en equipo, un equipo con nuestra misma visión. Querer hacer las cosas correctas. Esa es la política que viví de la mano de mi padre, y es la inquietud que como mujer, madre y profesional deseo dejar a mi país“, expresó, al tiempo que fue muy enfática en aclarar que se trata de hacer una política decente.
“No se trata de un tema de imagen, utilizando frases de mi padre, se trata de dar continuidad a ese legado, a esa política decente, donde no se tiene que pasar por encima de nadie, para hacer valer mis ideas, realizando cuando sea necesario críticas constructivas y no destructivas“.
Agregó que para lograr ese cambio, hace falta una real unidad. “Debemos unirnos, tal y como sucedió en 1987, cuando todo un país, sin distingos de ningún tipo dijo ya, a los abusos del poder, lamentablemente esa parte de la historia en nuestro país, no está registrada en ningún libro, ni es materia que se enseñe en las aulas de clase, y mucha juventud la desconoce, pero aspiro a poder llevar a todos los rincones del país, este importante hecho“.
CAMINANDO CON CAMBIO DEMOCRÁTICO
María Vanessa ha afirmado que llegó el momento de ser partícipe y no mero espectador . “Se ha perdido la decencia, el respeto, los valores y soy una convencida que para hacer el cambio, debemos dejar de lado nuestra comodidad y ser parte activa de los cambios que requiera el país“,
En ese sentido los planteamientos de Cambio Democrático y su presidente Rómulo Roux, me llevan al convencimiento que es a través de esta plataforma política, cuyos objetivos están alineados con mi forma de pensar y actuar, desde el cual debo trabajar para llegar al país por el cual mi padre y tantos panameños lucharon en su momento, donde se respete el derecho a pensar diferente, se respete la democracia, y donde no reine el “ROBO PERO HIZO”, eso es inaceptable si queremos un Panamá, con ciudadanos de calidad.
EL MAYOR OBSTACULO
Aspiro a dejar una huella importante, a escribir un capitulo donde el legado de mi papá tenga su impacto al igual que lo hizo él en su momento. Aspiro a que la mujer se sume y que entienda que los retos se pueden alcanzar con trabajo y esfuerzo”.
María Vanessa Ford Rodgers
Al ser cuestionada sobre el mayor obstáculo que enfrentan las mujeres a la hora de buscar su crecimiento profesional o político, María Vanessa recalcó que, el mayor problema sigue siendo una sociedad que no contribuye a darle el empuje necesario a tantas mujeres. “A veces solo necesitan un espaldarazo, enseñarlas a valorarse a creer que realmente pueden avanzar, darles esa oportunidad real que anhelan y sobre todo mucha docencia para que se conviertan en mujeres emprendedoras ya sea de manera colectiva o individual. Necesitan igualdad de oportunidades“.
Finalmente nuestra entrevistada manifestó no haberse inscrito en el CD para observar los toros detrás de la barrera y ser solo un número. “Pretendo continuar escuchando los aportes que tantos ciudadanos tienen en el país para trabajar desde las comunidades. La realidad e inquietudes que vive por ejemplo un chiricano, no es igual a la que se da en Colón, y es por ello, que se hace necesario llegar, lograr unificar un plan de docencia, con un impacto basado en llegar de forma directa, devolverle la confianza en el sistema a los ciudadanos, pero eso no se logra sino presentamos propuestas concretas“, puntualizó.
