La contaminación del río Estibaná ha generado una crisis hídrica que afecta a miles de residentes en Los Santos, quienes dependen de este afluente para el abastecimiento de agua potable. El Instituto de Acueductos y Alcantarillados Nacionales (Idaan) ha tenido que implementar planes de contingencia para suministrar agua mediante camiones cisterna, mientras se restablecen los niveles de potabilidad.
Los residentes exigen respuestas urgentes y sanciones ejemplares para los responsables de la contaminación, al tiempo que instan al Gobierno a reforzar los controles sobre las actividades que impactan los recursos hídricos de la región.
Pero resulta que a pesar de haberse dado las alarmas pertinentes por décadas, las autoridades y la población hicieron caso omiso de las mismas, y tanto porquerizas como fincas, incluyendo viviendas, continuaron contaminando las aguas del río Estibaná, convirtiéndolo en un estercolero, donde pululan toda clase de materias contaminantes .
En este sentido, una nota del Ministerio de Salud, (Minsa), con fecha del 11 de abril del 2005, dirigida en ese momento al director y sub director del IDAAN en Los Santos, Noé Herrera y Jovino Barrios, alertaba del grave peligro que significaba para la población, el estado del río mencionado, recomendando inclusive que las aguas del Estibaná, no se usaran como fuente de agua para la potabilizadora, pudiendo convertirse en foco de contaminación.
Han pasado 20 años desde aquella recomendación del MINSA al IDAAN, y hoy la ciudadanía observa como el haber echado en saco roto las advertencias dadas en su momento, contribuyen a poner en gran riesgo a todos los habitantes del área.
