MARTES MACABRO Fue lo que se vivió en el país en medio de paros, cierres y protestas. Empezando con la agresión del dirigente Luis Marcucci a su madre, padre y a él mismo, seguido del asesinato del representante en San Miguelito y culminando con el horroroso crimen a sangre fría de dos docentes que pacíficamente ejercían su derecho a protestar. ¡VAMOS MAL!
ANARQUIA Ya se abrió la puerta de la anarquía en este país, donde nadie respeta nada, mucho menos la vida humana, donde ya da hasta miedo salir de noche y donde los delincuentes, los sicarios y los corruptos se toman las calles. Señor Presidente: Haga algo ya, y hágalo sin demora, porque lo que se aspecta puede ser aun más terrible. Le recomendamos leer nuestro editorial del lunes.
NADIE HACE NADA A pocos días de conmemorarse el día del periodista, los ataques contra periodistas recrudecen y no vemos a los dueños de medios pronunciarse cuando sus colaboradores son atacados verbalmente. Lo más triste del caso es que tampoco les importa, porque lo que quieren es el “raiting”. Ah pero pobre del colega que se atreva a pronunciarse en sus redes personales, les caen de una.
Y QUE TAL Si los directores de medios como forma de protestar contra el ataque a sus colaboradores que si arriesgan sus vidas a diario en las manifestaciones, deciden este 13 de noviembre ir en cobertura con ellos? Ja…ja… ja… ya me imagino a mi jefecita como en sus buenos tiempos de la Cruzada Civilista, enzapatillada y realizando la cobertura. Bueno sería una protesta icónica mediática en Panamá. Vamos a dejársela al Griego de Crítica, a Berroa de La Estrella, a James de Metrolibre, al profe Edwin, a Dante de La Verdad, a Atenógenes del 13, a Alvaro , al siempre amable Axcel y a todos los que se sumen. ¿Quien dijo miedo?
BAJA ASISTENCIA Pese a que las clases presenciales ya iniciaron, nos reportan muy baja asistencia en algunas provincias, ante el temor de que el estudiantado, especialmente los que acuden a grados primarios, sean afectados con las protestas y manifestaciones. No podemos darnos el lujo de que nuestros jóvenes sigan perdiendo tiempo valioso de clases por unos cuantos profesores que se declaran en paro, con tal de seguir sin ir a trabajar.
