Por: Alfonso Fraguela
Los últimos días hemos podido ver la guerra interna dentro de los partidos políticos que no lograron alcanzar el poder el 5 de mayo pasado.
Cada una de las directivas son socavadas por aquellos que juraron respaldo público, aunque en la realidad el mensaje que se mandaba era evidente el contrario.
Los Partidos que deberán hacer evaluar los resultados de los comicios pasados y los pasos a seguir serán el PRD, el Panameñista y el Cambio Democrático, ya que sectores internos activados por aquellos cuyo respaldo no era contundente han iniciado un proceso para arrebatar la jefatura a los actuales dirigentes.
La Política Criolla nos deja en claro que el elector ha sabido mentir, y que los acuerdos políticos se mantendrán mientras les convenga, impidiendo acompañarte en el calvario.
Las lealtades falsas, ha sido un elemento predominante en este torneo, debido a que hemos visto a personas rasgarse las vestiduras apoyando propuestas electorales públicamente, y donde la credibilidad la dejan salir por la ventana.
Parece que el muerto aún esta tibio y no han podido iniciado el periodo de luto, pero ya han iniciado el recorrido a nivel nacional muchos de los dirigentes para evitar un éxodo masivo hacia la tolda ganadora, en busca de un puesto de trabajo.
Esos que emigraran llevan consigo su cuota de lealtad falsa, y hay que ver si los reciben como alguien que los respaldo en forma real o simplemente como un tránsfuga oportunista.
Los tránsfugas oportunistas han existido a lo largo de la historia, y lo seguiremos viendo por el resto de la humanidad. Estos depredadores políticos, siempre se venden como alguien valioso que tiene algo que ofrecer y que será de utilidad para quien se alzó con el triunfo.
Esos desertores, en muchos de los casos se convierten en los sapos del Palacio permitiendo que el Poder los tolere y hasta se encariñe como el Arlequín o Marioneta del Reino. Recordando permanentemente de dónde salió y cuan sólidos son sus servicios leales.
