Los nuevos torpedos chinos son baratos, tendrán un propulsor nuclear desechable y serán capaces de alcanzar objetivos a una distancia de hasta 10.000 kilómetros.

Investigadores chinos han diseñado un nuevo torpedo de propulsión nuclear de bajo coste que tiene un alcance de 10.000 kilómetros y que puede formar enjambres capaces de cruzar el pacífico durante una semana sin ser detectados.

Según el medio hongkonés South China Morning Post (SCMP), un grupo de investigadores del Instituto de Energía Atómica de China, en Pekín, acaba de publicar este diseño en un artículo revisado por pares en la revista ‘Journal of Unmanned Undersea Systems’, una publicación propiedad de la China Shipbuilding Industry Corporation, el mayor contratista naval del país.

La novedad de este diseño está en su reactor nuclear desechable y de bajo coste que puede viajar a una velocidad de crucero de más de 30 nudos (56 km/h) durante 200 horas. Antes de llegar a su objetivo, el reactor se desprende y cae al fondo del mar, mientras que el torpedo continúa su ataque alimentado por una batería.

Gracias a su gran flexibilidad y bajo coste, este vehículo submarino no tripulado equipado con el sistema de propulsión nuclear puede utilizarse como una fuerza convencional como la de un submarino nuclear de ataque, en lugar de como un misil nuclear“, explica el investigador jefe, Guo Jian, en declaraciones para el SCMP. Guo asegura que este diseño responde a la creciente demanda en China de “vehículos submarinos no tripulados pequeños, de alta velocidad y de largo alcance que pueden utilizarse en el reconocimiento, el seguimiento, el ataque y el ataque estratégico“.

Ma Liang, investigadora que estudia este tipo de tecnologías en la Academia de Submarinos de la Marina en Qingdao, asegura para el SCMP que estos torpedos inteligentes capaces de actuar en enjambres pueden desempeñar un papel importante en las futuras batallas marítimas. Ma publicó un artículo recientemente en la misma revista científica en el que asegura que la inteligencia artificial permitiría a los torpedos seleccionar y atacar objetivos con poca o ninguna intervención humana. Los torpedos inteligentes serían capaces de tender una emboscada al otro lado del océano y “atacar a los submarinos cuando salgan de un puerto a aguas interiores de difícil acceso para las plataformas tripuladas“, explica Ma.

Cómo funciona

Guo afirma que, para construir un nuevo sistema de energía nuclear con “una tecnología madura y sencilla que sea fácil de usar y mantener, barata y adecuada para la producción en masa, tenemos que pensar de forma innovadora“. Por eso, el equipo decidió eliminar la mayoría de los materiales del revestimiento de su reactor, protegiendo de la radiación solo algunos componentes críticos. Para ello, según informa el SCMP, sustituyeron los caros revestimientos hechos con metales de tierras raras dentro del núcleo del reactor por materiales baratos como el grafito.

Los nuevos torpedos chinos pueden lanzarse desde submarinos convencionales.

El reactor, según los investigadores, puede generar más de 1,4 megavatios de potencia con menos de cuatro kilos de combustible de uranio de baja concentración. Pero reducir el coste hace que también sea menos eficiente. Según los investigadores, el torpedo solo convierte el 6% del calor generado en electricidad, aunque esto sería más que suficiente para alimentar el torpedo durante su viaje, afirman.

La reacción en cadena del motor nuclear comienza media hora después de que el torpedo haya sido lanzado, lo que, según los investigadores, lo hace más seguro de manejar. El equipo sostiene que la reacción en cadena del motor se produce unas 20 veces más rápido que en un reactor tradicional de un submarino nuclear, lo que permitiría al torpedo alcanzar con facilidad la velocidad de crucero de 60 kilómetros hora. Los investigadores estiman que el reactor sería capaz de funcionar hasta 400 horas, navegando más de 10.000 kilómetros, más o menos la distancia de Shanghái a San Francisco“.

Poco antes de llegar a su objetivo, el torpedo dejaría caer su reactor nuclear al fondo del mar y, según el equipo de Gao, activaría un mecanismo de seguridad que lo apagaría. “Aunque el casco se rompa, el interior se llene de agua y todo el cuerpo caiga en la arena húmeda del fondo marino, el reactor no tendrá un accidente crítico. La seguridad está garantizada“, aseguran.

Del dicho al hecho…

El SCMP describe este diseño como una versión barata del Poseidón ruso, un torpedo que el Kremlin asegura que puede recorrer miles de kilómetros sin ser interceptado, arrasando costas enteras con una gigantesca ola de agua radioactiva. El Poseidón es una de las seis armas del juicio final de las que alardea Putin y no solo tiene propulsión nuclear, sino que también lleva una cabeza nuclear.

Las diferencias entre el diseño chino y el Poseidón están en el tamaño —el torpedo chino puede lanzarse desde un submarino convencional, mientras que el ruso necesita de submarinos especiales como el Belgorod—; su precio, que le permite la producción en grandes cantidades, y que no lleva una cabeza nuclear, aunque podría llevarla perfectamente.

Es difícil saber si este diseño llegará a construirse algún día. Como sugiere The Drive, EEUU está muy preocupado por el desarrollo de este tipo de armas. Sin embargo, China ha presentado diseños en otras ocasiones que se han quedado en un cajón sin llegar a la fase de producción. Aun así, si llegan a finalizar su desarrollo, el hecho de que vayan dejando motores nucleares abandonados en el mar no solo preocuparía a sus enemigos más directos, sino que sería una barbaridad que pondría a medio mundo en su contra.

Fuente: ElConfidencial

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