Por: Miguel Antonio Bernal V.

Su entrevista, en calidad de Encargado de Negocios de la Embajada de Estados Unidos de América en Panamá, publicada el domingo 5 de junio del corriente en la página 4A de La Prensa, pone de manifiesto que Usted no merece ser representante de su país en el nuestro, así como tampoco los panameños nos merecemos su presencia en nuestro suelo.

Sus respuestas a las preguntas que le fueron formuladas, evidencian simultáneamente su ingerencia en nuestros asuntos internos; su poco respeto por las normas que deben regir a los diplomáticos; su inexcusable irrespeto a nuestro pueblo y su arrogancia para con nuestra dignidad como nación, como pueblo y como país con lazos de toda naturaleza con la nación y el pueblo estadunidense.

A los que amamos nuestra Patria y su dignidad, no podemos pasar por alto el cómo Usted pretende eregirse en una nueva especie de proconsul, al valerse de la complicidad de la entrevistadora para cuestionar, con sus respuestas, asuntos nuestros que no le competen.

 Lejos de defender como Usted afirma, los intereses de su país, Usted lesiona los nuestros al afirmar que: “trabajaremos siempre con los órganos del Estado pero según nuestros intereses” o cuando declara “apoyamos a los estamentos de seguridad en sus facultades constitucionales (sic), porque de eso depende la estabilidad y democracia..El trabajo de esos estamentos beneficia a Panamá. Nos beneficiamos también, sí”

Su defensa del proyecto de ley sobre la extinción de dominio, se convierte en una ofensa cuando Usted afirma:”Ese proyecto no representa ninguna amenaza política para nadie. Solo es un riesgo para los delincuentes y corruptos.  Si alguien se opone, que el pueblo se pregunte por qué”. La propia Corte Suprema de Estados Unidos de América, recientemente dictó un fallo rechazando disposiciones de la extinción de dominio en su país por ser contrarias a los derechos y garantías fundamentales. Sin embargo, envenena Usted el debate -que nos corresponde tener  a nosotros los panameños-, con sus sinuosas observaciones a sabiendas que dicho proyecto, contiene gravísimas violaciones a las más elementales garantías, empezando por el debido proceso y la presunción de inocencia.

Consigno que sus desafortunadas e inapropiadas declaraciones nos resultan “non gratas” y hago un llamado a mis compatriotas para que también se lo hagan saber. Con ellas, Usted demuestra no conocer nuestra historia y mucho menos nuestra realidad. Continue Usted apoyando la corrupción e impunidad de este Gobierno, como lo ha venido haciendo y, dándole la espalda al pueblo panameño.

No Mr Tuttle, se equivoca Usted si cree que este es un pueblo cipayo. La próxima vez, mida sus palabras y sus actuaciones antipanameñas. No vierta más sal en las heridas que queremos sean cerradas.

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1 Comment

  1. Debe haber debate abierto de este tema, que la ciudadania pueda participar, consultar e informarse en todo lo concerniente de esta ley

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