Por: Miguel Antonio Bernal Villalaz

En agosto de 2012, al igual que en el 2004, postulé la necesidad de introducir  una Quinta papeleta en las elecciones generales que se celebrarían en 2014.

La partidocracia no le prestó la menor atención, tampoco las denominadas organizaciones ciudadanas y, menos aún los gremios profesionales o sindicales. El permanente  y creciente deterioro del acontecer socio político del país, hacen obligatorio para mi que, una decada después, insista en la misma como una salida que permita la participación ciudadana en la toma de decisión de un verdadero cambio constitucional.

Siempre he considerado que resulta obligante encontrar una salida política a través de un proceso constituyente. No hacerlo es irnos directo al matadero del fraude. Una vez más insisto con terquedad  en lo dicho con anterioridad:

Desde hace décadas hemos postulado la necesidad de una ASAMBLEA CONSTITUYENTE, proceso democrático, participativo y pacífico, que es la salida y alternativa que debemos promover  cada día más para poder alcanzar una verdadera actualización de nuestra formación social

Dicho nuevo Pacto Social no ha sido jamás visto con buenos ojos de parte de los factores reales de poder. Ni los de ayer, ni los de hoy.Pero ello, lejos de amedrentarnos, debe motivarnos a buscar y alcanzar planteamientos para poder lograr la apertura de un proceso constituyente en nuestro Panamá”.

Es por ello que me permito nuevamente y formalmente proponer:

  1. Ante la situación electoral y electorera que se perfila, debemos levantar la exigencia de que se incluya una QUINTA PAPELETA EN LAS ELECCIONES del 2024, en la que se le pregunte a los ciudadanos: ESTA USTED DE ACUERDO CON LA CONVOCATORIA DE UNA ASAMBLEA NACIONAL CONSTITUYENTE A MÁS TARDAR DENTRO DE TRES MESES? SI  O NO. 
  2. La lucha por esa QUINTA PAPELETA se dió para las elecciones del 2004 y también en el 2014, pero las jugarretas de los partidos políticos y del Tribunal Electoral, impidió que se concretara.
  3. Debemos también, promover las candidaturas constituyentes, es decir que aquellos que postulamos por una constituyente, aboguemos unidos por la Quinta papeleta y quienes se presenten por libre postulación, a cualquier cargo de elección, lo hagan bajo la consigna de la Constituyente y con el compromiso público que, de no alcanzarse la quinta papeleta, y de salir electos lucharán a brazo partido por la convocatoria de un Proceso Constituyente Originario.
  4. Considero que es desde ahora, que los ciudadanos que queremos a nuestra Patria, debemos empezar a debatir y, de coincidir, adelantar todos las actividades necesarias para hacer de la Constituyente, algo más que una consigna.
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