SE VA Nada puede detener el viaje a la tierra de «Quincho Barrilete» del ex presidente Ricardo Martinelli. Aunque nadie entendió esa solicitud de Baloísa, quien como juez debe conocer la Ley, y que aplica o no para su condición como asilado, se sospecha que fue un subterfugio .
¿PERO DE QUIEN? Ombe,dice un dicho:Piensa mal y acertarás, y para nadie es secreto que el hombre «casi 100» no quería irse del «resort» donde tenía casa, techo, comida, jacuzzi, fiestas y periquitas. Por otro lado salió poco menos que adorando a una por ahí, que si lo traicionó, luego que si no, que si le hizo un bien, que si lo quiere , la quiere y todo apuntaba a la que archivó en la Asamblea, expedientes contra MELA.
UNA TU, UNA YO Y como favor, se paga con favor, la única forma de retener al asilado de La Alameda, era con una alerta, entonces se procedió. ¡ Lástima, que una vez más, y como se dice en el argot popular, «no hay crimen perfecto», eso no era de ahí, porque no aplica. Buen Viaje Ricky.
FALLO EL SISTEMA I Una vez más se comprobó que el brazo vengativo del ex presidente Juan Carlos Varela, a través de su cuestionado Órgano Judicial, torció la Ley para condenar aún sin delito, tal y como se comprobó el sábado , cuando se conoció del sobreseimiento definitivo de Ferrufino en los casos GRANOS y HELICOPTERO.
FALLO DEL SISTEMA II Lo que no se entiende es que: Al no existir delito por supuesto enriquecimiento ilícito, ¿ cómo es que sigue detenido por ese supuesto mismo delito, producto de los presuntos fondos generados en los casos en que salió absuelto, y encima juntándole dos condenas, cuando no aplicaba. Definitivo, algo falla en nuestro sistema.