Por: Miguel Antonio Bernal V.
La posibilidad real de convocar a una Asamblea Constituyente sobre la base que “el poder público solo emana del pueblo”, parece estar muy cercana.
Vivimos un momento constituyente y corresponde a todos los ciudadanos participar activamente para decidir las razones por las cuales quiere o no que se convoque a un proceso constituyente originario para darnos, finalmente, una nueva Constitución.
Somos cada vez más los panameños que si queremos la convocatoria de una Asamblea Constituyente. ¿Por qué? Algunas cuantas razones que se exponen, son las siguientes:
1.El estatuto constitucional vigente, además de impuesto hace 52 años, está hoy obsoleto.
2.Si en 1945 en Panamá se hizo una Asamblea Constituyente, también podemos hacer la hoy.
3.La actual constitución impuesta es la principal culpable de la corrupción y la impunidad imperantes.
4.La Constituyente es el camino democrático para refundar el país.
5.Para que las leyes se respeten, debemos empezar por cambiar la constitución impuesta.
6.El proceso constituyente es el mejor mecanismo para lograr la participación ciudadana.
7.Una Constituyente nos permitirá alcanzar una mejor calidad de vida.
8.Podremos conocer y ejercer nuestras libertades, nuestras garantía y nuestros derechos de manera efectiva.
9.El poder ciudadano podrá ser ejercido para controlar los abusos de poder existentes.
10.Seremos los ciudadanos y no los partidos los que elegiremos a los constiuyentes.
LLegó la hora de la Constituyente y para hacerla realidad, nos toca a nosotros los ciudadanos dejar a un lado el papel de espectador ante lo que sucede a diario en contra de nuestra voluntad. Debemos proponernos ser actores en todos los escenarios del acontecer público para poder así, comenzar a desmantelar la maraña de normas impuestas y obsoletas que nos impiden poder contar con el disfrute, individual y colectivo, de los avances sociales, culturales y demás del mundo hoy.