Ciento cincuenta nuevas unidades fueron asignadas a la provincia de Chiriquí, específicamente en los distritos de Bugaba y Tierras Altas, con el fin de reforzar la seguridad y mantener la convivencia pacífica en esta zona productiva del país en la que residen más de 90 mil habitantes.
La asignación se hizo durante un acto que presidió el ministro de Seguridad Pública, Juan Manuel Pino Forero, el director de la Policía Nacional, John Dornheim y el Gobernador de la provincia de Chiriquí, Juan Carlos Muñoz.
Las nuevas unidades les corresponde atender la vigilancia en calles y avenidas para garantizar la seguridad y evitar que se cometan hechos delictivos en zonas concurridas y visitadas durante las fiestas de fin de año.
Durante el acto también se entregaron cinco vehículos tipo patrullas que serán utilizados para realizar las rondas policiales y para atender misiones especificas que le sean asignadas junto a las autoridades competentes del Ministerio Público.
Al momento de hacer uso de la palabra, el Ministro Pino dijo que los policías asignados son parte de los 1,500 policías que se graduaron recientemente en el acto que presidió el Presidente de la República, Laurentino Cortizo Cohen y en donde todos los estamentos de seguridad graduaron nuevas unidades.
Agregó que esta acción es parte de la estrategia de seguridad fronteriza que se ampliará aún más con la llegada en los próximos días al país de tres scaner que se compraron con fondos confiscados en Estados Unidos por el caso Speed Joyeros y que serán instalados en Guabalá, en el cruce de Divisa y en la terminal de carga del Aeropuerto Internacional de Tocumen.