Solo seis de cada mil predios inspeccionados por el Ministerio de Salud en la provincia de Chiriquí la semana pasada, tenían criaderos activos del mosquito aedes aegypti, transmisor de los virus del dengue, del zika, del chikungunya y de la fiebre amarilla.
El jefe regional del departamento de Control de Vectores, Patricio Camarena, advirtió que el riesgo del dengue sigue latente en Chiriquí, donde hasta la semana pasada se habían registrado 211 casos de dengue clásico.
Camarena insistió en la necesidad de eliminar de locales, patios y servidumbres, cualquier reservorio de agua que pueda servir de criadero al mosquito aedes aegypti, ya que incluso durante la temporada seca (verano), representan una amenaza a la población.
De acuerdo a un informe de Control de Vectores, el año 2021 cerró con 523 casos de dengue clásico y a pocas semanas, de concluir el 2022, la reducción es significativa.
Hasta mediados del pasado mes se habían detectado en el país siete mil 649 casos de dengue, de los cuales 752 fueron con signos de alarma, 17 graves (incluyendo cuatro defunciones).
La mayor incidencia de casos se registró en la Región Metropolitana, en Panamá Norte, Panamá Oeste, Bocas del Toro y San Miguelito.