“Panamá está siendo responsable, Panamá no es el problema“, así señaló en Conferencia de Prensa el ministro de Seguridad, Juan Manuel Pino, al referirse al paso de migrantes irregulares por el Darién y el trabajo que realiza el Estado panameño en la operación flujo controlado, destacando además que somos el único país que realiza las pruebas biométricas, donde se detectan terroristas y violadores.
El titular de Seguridad también dijo que “Panamá no es un paso libre“; en nuestro país se vela por la seguridad al tiempo que se respetan los derechos humanos de los migrantes.
Por su parte, la directora del Servicio Nacional de Migración, Samira Gozaine, rechazó categóricamente el informe presentado por Human Rights Watch, asegurando que “este informe no refleja la realidad y tiene un propósito oculto que solo ellos saben cual es”.
Gozaine, hizo referencia a estadísticas del tema, indicó que más de 900 mil personas han pasado por la selva del Darién en 5 años, la funcionaria expresó que en esta área hay más de 17 organizaciones no gubernamentales (Ongs), y jamás hemos escuchado los relatos escritos en ese informe.
Durante la conferencia de prensa también participó el director de Senafront, Jorge Luis Gobea, quien hizo referencia a los más de 170 campamentos desmantelados por las unidades fronterizas y a las más de 200 personas entre panameños y extranjeros, retenidos por robo, violaciones y tráfico humano en Darién y Guna Yala, que han sido puestos a órdenes de las autoridades competentes.
En la mesa principal durante la conferencia estuvo el Fiscal Emeldo Márquez, quien explicó que el Estado panameño en su compromiso de velar por el acceso a la justicia al que tiene derecho todo ser humano, mantiene en las comunidades receptoras y en los centros de recepción migratoria en Darién, personal del Ministerio Público, que trabajan en conjunto con el Servicio Nacional de Fronteras y el Servicio Nacional de Migración, para atender cualquier hecho delictivo que se cometa en el área.