Por: Alfonso Fraguela
Los hechos de las últimas semanas han venido a perturbar la tranquilidad social, llevándonos a escenarios difíciles para la sociedad panameña y la comunidad internacional.
La aprobación de la Ley de la Caja de Seguro Social ha sido un tema que ha despertado un malestar que no ha permitido ser expulsado del sistema de los panameños.
Por la falta de una campaña de comunicación agresiva antes, durante y después de la aprobación de la Ley, que permitiera al pueblo “ver el retrato de la situación de esta entidad en este momento”, y de lo que ocurriría sino se tomaba acciones sobre ello.
Esta omisión, ha sido una de las argumentaciones que los sectores políticos han resaltado, haciendo ver que fue impuesta. Lo que no es cierto, ya que recordaremos que se hizo una llamado a sesiones extraordinarias en la Asamblea Nacional, permitiendo que los ciudadanos participaran y presentaran su opinión sobre la propuesta de Ley.
Es por ello, que la campaña mediática debió ser informativa logrando con ello, que los asegurados y beneficiarios, al igual que el público en general viera las bondades de una norma y la necesidad de su adecuación en este momento.
Por otro lado, otro hecho que mantiene encrespada a la población fue la visita del secretario de Estado de los Estados Unidos Peter Brian Hegseth quien estuvo en Panamá la semana pasada y con quien se suscribió un memorándum de entendimiento.
Este documento precisamente activo las banderas rojas, ya que muchas personas días previos a la llegada del secretario de Defensa, observaron en las principales calles de la ciudad a militares norteamericanos sin la existencia de una explicación, despertando preocupación ya que, desde antes de la asunción al Poder de Donald Trump, éste señalaba que recobraría el Canal de Panamá.
Este acontecimiento ha avivado las voces de rechazo, por considerar que este documento suscrito, infringe lo estipulado en los Tratados del Canal viola la Constitución Política de la República de Panamá, y cercena nuestra soberanía.
Pese a que el presidente ha sido categórico y contundente al señalar que el Canal es y seguirá siendo de Panamá, hay voces que temen que el memorándum de entendimiento sea la antesala para que la presencia de una supuesta defensa del Canal por el ejército norteamericano permanezca en el territorio nacional, bajo el pretexto de ejercicios conjuntos, ayuda humanitaria, y otros aspectos que respalden la presencia de ellos en Panamá.
Sobre estos temas, sabemos que no esta todo escrito, pero esperamos que la semana Santa nos ayude a reflexionar sobre donde estamos y para donde queremos ir.