Por: Alfonso Fraguela
El tema de la venta de lotería clandestina regresa a la palestra pública luego de presentarse por la oficina de participación ciudadana de la Asamblea Nacional, una iniciativa que busca elevar al delito la venta de este juego de azar.
La propuesta tiene 7 Artículos, y adiciona al Código Penal, supuestos de hecho que se enmarcan en los delitos contra Orden Económico.
El Artículo 1 de este anteproyecto se refiere a quien capte ilegalmente fondos públicos a través de la venta clandestina de lotería, ya sea por medio electrónico cualquier medio que se emplee y cualquier modalidad o denominación que se utilice si estos juegos dependen de los resultados de la Lotería Nacional de Beneficencia.
Igualmente será aplicable la disposición descrita toda persona que ayude, ya sea imprimiendo, escribiendo, anunciando, publicando de cualquier otro modo a establecer, dirigir o jugar una lotería o a vender o colocar lotería clandestina de explotación exclusiva de la Lotería Nacional de Beneficencia.
En ambos supuestos, la consecuencia jurídica será una sanción que oscilará de 6 a 10 años de prisión.
Este anteproyecto contempla unas agravantes si el monto vendido supera los cien mil balboas (B/. 100,000.00) o si existe reincidencia en la comisión del delito la pena será de 8 a 15 años.
Recordemos que el Artículo 297 del Título X “La Economía Nacional” de nuestra Constitución Política, dispone lo siguiente:
ARTICULO 297. La explotación de juegos de suerte y azar y de actividades que originen apuestas, sólo podrán efectuarse por el Estado. La Ley reglamentará los juegos, así como toda actividad que origine apuestas, cualquiera que sea el sistema de ellas.
Sobre la iniciativa nos parece buena, sin embargo, creo que se hace necesario igualmente incorporar en la mesa técnica que debe desarrollar el tema, la venta casi forzosa que le imponen a los compradores por parte de los billeteros.
La venta de billetes y chances casados desanima al comprador e impacta negativamente en la actividad económica de la Lotería Nacional de Beneficencia, así como en las obras sociales que desarrollan con los dineros recaudados.
Si se insiste en esta práctica desleal con la Lotería Nacional de Beneficencia, entonces habrá que abrir el marco de venta a tiendas de conveniencia o lugares específicos a nivel nacional con máquinas donde las personas puedan pedir sus números y le emitan el boleto con los números elegidos. Manteniendo los controles y la seguridad que existe para evitar adulteraciones o falsificaciones en los tiquetes de lotería.
Otro tema que debe ser revisado por la Lotería Nacional de Beneficencia, son los premios y las aproximaciones que prácticamente se mantienen estáticas por décadas, haciendo que los premios sean una curita para quien espera en la lotería el final de sus problemas económicos.