Por: Alfonso Fraguela
Esta semana que culminó, los ojos se centraron en la Alcaldía de Panamá, donde las diferencias entre el alcalde y el vicealcalde no se hicieron esperar.
Al punto que se conoció en los medios de comunicación, que el vicealcalde que ejercía el cargo de secretario general ponía su cargo a disposición, y que fue aceptado por el titular tres semanas después.
Según los reportes noticiosos la forma como se está manejando el Municipio ha venido generando diferencias, que impiden mantener un ambiente armonioso en las altas esferas de poder.
Lo cierto es que el desempeño del alcalde no es nada fuera de este mundo, y a diferencia de otros su cualidad de “influencer” le abrió la puerta para que se viera esta entidad algo dinámica, cuando no lo está.
Sentimos que su desempeño, esta enmarcado en hacer ver un holograma de un municipio maravilloso, cuando los que visitan las instalaciones no ven diferencia alguna con las administraciones que le han precedido.
La diferencia con el vicealcalde nos preocupa, ya que éste representa “el cable a tierra” en la administración del funcionario.
Recordemos que hay un principio en Derecho que es que el Particular puede hacer todo lo que la ley no prohíba, mientras que el servidor público debe hacerlo que la ley señala.
De esta manera nuestra Constitución Política señala en su Artículo 18 lo siguiente:
“ARTICULO 18. Los particulares sólo son responsables ante las autoridades por infracción de la Constitución o de la Ley. Los servidores públicos lo son por esas mismas causas y también por extralimitación de funciones o por omisión en el ejercicio de éstas.” (El subrayado es nuestro)
En otras palabras, hay formalidades que se deben cumplir y leyes que respetar, y aunque haya sido electo para un cargo de elección popular, eso no significa que el elector de le entregó la cosa pública para que haga lo que quiera y como quiera.
Los constantes viajes, y los registros en redes sociales, de eventos que no vemos impacten o ayuden al Municipio dejan ante la opinión pública que esa importante institución se esta manejando desde un joystick.
El reto que enfrenta el alcalde a corto plazo será el desfile navideño, que se ha institucionalizado como una tradición en la ciudad capital y ha sido emulada por otros municipios.
Esperamos que los aires navideños ayuden a superar las diferencias entre ambos funcionarios, porque esta gestión a penas comienza y muchos esperan que cumplan con lo que prometieron.