Por: Miguel Antonio Bernal Villalaz.
Los jóvenes universitarios parecen despertar para su combate cívico contra las universidades secuestradas por la politiquería y las cúpulas que las dirigen..
Ese despertar viene dado por una serie de situaciones y de acciones, que han comenzado a dar los primeros pasos para tener -como común denominador- el rechazo rotundo a cualquier pretensión reeleccionista, venga de donde venga.
El ıREELECCIÓN NO! comienza a cobrar fuerza como una herramienta estudiantil, para combatir una práctica que ha destruído el funcionamiento normal y democrático de las instituciones académicas universitarias. Gracias a la reelección -de rectores, decanos y directores de Centros Regionales Universitarios-, la corrupción, el autoritarismo y la impunidad se han elevado a alturas impensables que impiden a nuestras universidades cumplir con las tareas académicas básicas para el estudio, la investigación y la superación.
Las Universidades se esclerosan, más y más. No han sido capaces de ajustarse a los transformaciones de la educación y el conocimiento del mundo moderno y han preferido refugiarse -también- en el perverso gatopardismo: el cambio para que nada cambie.
La Universidad de Panamá, dónde se debía aquilatar el cultivo del conocimiento y de la inteligencia, la tenemos como ejemplo vivo de las nefastas consecuencias de la reelección de sus autoridades, Y, aún así, no faltan quienes buscan en los claustros universitarios mantener ese síndrome de deficiencia académica, que acarrea la reelección.
La ciudadanía, desconocedora de sus derechos y responsabilidades como poder ciudadano, balbucea -con temor aún- su sentimiento de la necesidad de un cambio, de una transformación, de un revolcón que le ponga un alto a la reelección y a su corrupción. Nos solo en las Universidades, sino para todo cargo de elección popular.
Retomemos el aliento ciudadano y avancemos hacia un movimiento anti-reeleccionista que, nacido en nuestras Universidades, sea un preámbulo vivo de un proceso constituyente para el empoderamiento de los ciudadanos. Con dignidad y con visión: No hay que permitir la reelección!
