Por: Miguel Antonio Bernal V.
Las calles, avenidas, plazas, puentes, carreteras, caminos y veredas de todo país, han recibido la presencia decidida del pueblo panameño clamando por la Patria. El divorcio absoluto con la realidad nacional, que han manifestado el gobierno PRD y sus cómplices, hace obligatorio que los panameños que no somos vende patria, mantengamos en alto la enseña Patria, como vienen haciendo durante todos estos días los jóvenes y diversos sectores de la población nacional.
No podemos permitir un nuevo en clave colonial que pretende, con arrogancia y prepotencia, saquear nuestras riquezas a cambionde coimas a los gobernantes, como ya hizo antes Odebrecht.
Llegó la hora en la que, todos a una, repuidemos con decisión a las autoridades vendepatria y le hagamos obedecer la voluntad popular. Llegó la hora de repudiar las falacias, engaños y demagogia de una casta de mediocres oportunistas, que controlan los órganos del Estado.
Llegó la hora el pueblo que, cívica a y pacíficamente, clama una vez más, por democracia, justicia y libertad. Que repudiar la corrupción y la represión, que rechaza la manipulación mediática, que busca una Constitución de todos, para todos y con todos, que no acepta más gatopardismo.
Llegó la hora de ser, ante todo panameños, con la dignidad del 9 de enero de 1964. Llegó la hora de alcanzar por fin la victoria, unidos por Panamá.
