Inversiones Encanto S.A. sociedad propietaria de estas tiendas en el país, inyectaron más de 9 millones de dólares para intentar salvar esta cadena de supermercados, toda vez que la deuda está por arriba del 69% de la empresa. Los nuevos accionistas se encontraron con una serie de hallazgos adicionales que se desconocían y que hacen que no se pueda dar continuidad al plan de reorganización.
En un comunicado Inversiones Encanto S.A. informó que muy a su pesar, financiera y legalmente, se hace inviable el recién aprobado “Plan de Reorganización y continuidad de la empresa”, por lo que giraron instrucciones a los distintos arrendadores para que se les hiciera entrega de cada uno de los locales que tenía Justo y Bueno alquilados en el país.
Representantes de Inversiones Encanto S.A. igualmente manifestaron que a finales de 2021 la situación en la que estaba Justo y Bueno era precaria, con más de 47 millones de dólares en deudas a proveedores, 3 millones de deuda a los arrendadores de locales comerciales y adicionalmente una deuda de la caja del seguro social. Pese a ese panorama y confiando en el modelo de negocio que tenían, decidieron en marzo de 2022 asumir el reto de proseguir con un proceso de reorganización conciliada dentro del Centro de Conciliación y Arbitraje de Panamá el Cecap.
La cadena Justo & Bueno, llegó a Panamá en el año 2016, creciendo rápidamente ante los precios de oferta que presentaban a un consumidor ávido de lograr mayor economía doméstica. Unos 100 locales operaron desde 2016, según un comunicado de la compañía en el que se destaca que la incorporación del grupo de inversión extranjera han puesto en ejecución un plan de reactivación.
En Panamá, esta empresa generó de manera directa 700 puestos de trabajo y de manera indirecta cerca de 5 mil puestos.
