Siete familias de la provincia de Coclé, que habitaban en condiciones de vulnerabilidad, recibieron beneficios habitacionales completos que les permiten mejorar su entorno y condiciones de vida, dejando atrás estructuras endebles.
Las obras sociales, construidas por el Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial (Miviot), favorecen a dos familias con el Programa de Gradualidad Residencial Social, conocido como Plan Progreso, y otras cinco con unidades básicas, con una inversión total de las siete casas por 122 mil 500 balboas.
Las entregas estuvieron a cargo del vicepresidente de la República, José Gabriel Carrizo y la viceministra de Vivienda, Daniela Martínez López, e impactan a los distritos de Aguadulce, Penonomé, Olá y La Pintada, con una población de 24 personas.
En Aguadulce, Carrizo y la comitiva gubernamental visitó a Oderay Serrano, de 27 años, y su hijo, Kristian Moreno, de 8 años, quienes residen agregados con parientes en la Barriada Guadalupe, en el corregimiento de Aguadulce Cabecera.
Las autoridades entregaron a la familia monoparental una unidad básica, de 40.96 metros cuadrados, con dos recámaras, sala-comedor, cocina, baño higiénico, un área de lavandería y un pequeño portal.
El caso es muy sensible, debido a que la adulta es paciente del Instituto Oncológico Nacional, hace tres años fue diagnosticada con cáncer.
La situación habitacional se complica, ya que dentro de la precariedad obtienen agua del acueducto comunitario y los recursos del salario como ayudante general de un supermercado local son insuficientes.
La familia vive en hacinamiento, ya que en la casa de la madre de Serrano hay solo tres dormitorios, pero en total son ocho personas que ocupan el sitio.
En el mismo distrito coclesano se favoreció a Cupertina Ortega, de 80 años, en el sector de Llano Sánchez, en el corregimiento de Pueblos Unidos, quien vive agregada con su familia numerosa en una casa con materiales permanentes, luego que perdiera su hogar y todo lo que había dentro producto de un incendio el pasado 19 de marzo, ocasionado por un corto circuito en un abanico.
La adulta mayor habita con sus cuatro hijos adultos, Milka Ortega, de 60 años, administradora del hogar e hipertensa; Rigoberto Ortega, de 58 años, quien está inactivo por enfermedad; Franklin Ortega, de 56 años, con discapacidad mental, y Catalino Ortega, de 46 años, con discapacidad física.
Lamentablemente, hace poco falleció Carlos Ortega, de 59 años, el hijo que laboraba como ayudante general en un ingenio y aportaba ingresos principalmente al hogar. Ahora, solo dependen de la pensión de la octogenaria.
Según el informe de Trabajo Social, todos son diabéticos, Rigoberto utiliza una bolsa colectora de orina y las medicinas de los que tienen discapacidades se quemaron con el fuego, por lo que preocupa porque son de uso prolongado.
Por las condiciones de vulnerabilidad, los pocos ingresos y las dos personas con discapacidad dentro del hogar, se les construyó una casa del Plan Progreso, de 47 metros cuadrados.
En Penonomé, también se benefició con unidades básicas a Vidalina Domínguez, Mayra Grant, Juana Rodríguez y Maikol González, estos dos últimos de La Pintada. Rodríguez obtuvo una casa con adecuaciones para persona con discapacidad.
José Cruz Vega, en el corregimiento de El Palmar, en Olá, recibió una vivienda del Plan Progreso con adecuaciones para persona con discapacidad.