La decisión se adoptó para destrabar las discusiones entre los constituyentes bicameralistas, que optaban por mantener el sistema actual, y los unicameralistas, partidarios de mantener solo a los diputados.

La convención que redacta la nueva Carta Magna de Chile aprobó este miércoles 13, la idea de sustituir el Senado por un órgano alternativo nuevo cuyas atribuciones todavía están por definir, la “Cámara de las regiones“, uno de los temas más controversiales del proceso constituyente.

Por 104 votos a favor, 42 en contra y 6 abstenciones, la instancia dio luz verde a la idea de crear este nuevo órgano, que complementaría a otra cámara, sobre la que no se han establecido detalles, pero que se prevé sea similar a la actual Cámara de los Diputados.

Según el texto, “la Cámara de las Regiones es un órgano deliberativo, paritario y plurinacional de representación regional, encargado de concurrir a la formación de las leyes de acuerdo regional y de ejercer las demás facultades encomendadas por esta Constitución“.

No hubo consenso, en cambio, sobre la composición ni sobre el alcance de las leyes de acuerdo regional o del resto de atribuciones del órgano, que en un inicio iban a ser menores a las del actual Senado, pero que ahora deben volver a debatirse en la Comisión de Sistemas Políticos.

La fórmula de la Cámara de las Regiones se adoptó como una vía intermedia para destrabar las enquistadas discusiones entre los constituyentes bicameralistas, que optaban por mantener el sistema actual, y los unicameralistas, partidarios de mantener solo a los diputados.

Tampoco prosperó la idea de modificar la actual Cámara de los Diputados para convertirla en un “Congreso de los Diputados, deliberativo y plurinacional” y que ejercería la potestad legislativa y la labor de fiscalizar al presidente de la república.

Estos han sido algunos de los temas más espinosos del proceso constituyente, que nació como vía política para desarticular la ola de masivas protestas que comenzó en 2019, una crisis que dejó una treintena de fallecidos, miles de heridos y removió los cimientos de Chile, uno de los países más estables de América Latina.

En caso de aprobarse en el plebiscito de salida, el próximo 4 de septiembre, la nueva Constitución sustituiría a la actual, heredada del régimen de Augusto Pinochet (1973-1990) y considerada por muchos como el origen de las grandes desigualdades del país por su corte neoliberal.

Por dw.com

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