Y AHORA QUE... Después del anuncio de casi 5,000 trabajadores de las bananeras despedidos, hay dos historias que se repiten en espiral. La primera vayan los bocatoreños viéndose en el espejo de Puerto Armuelles, para que vean cual es el futuro que les espera, por andar aupando huelgas que no tenían razón de ser, solo seguirle el juego a un par. Y la segunda, no solo son 5 mil los que se afectarán, a cada uno de esos huelguistas, súmele como mínimo 5 miembros más de su familia y tendrán 25 mil personas pasando las de Caín.
Y AHORA QUE II Si a esos 25 mil le sumamos los afectados por el cierre de la mina, que tomando la misma matemática sumaban 40 mil, tendremos unos 65 mil afectados como mínimo de manera directa. Sigan así, vayan donde los revoltosos que abanicaban cierres de calles, huelgas y demás, quienes son los mismos que ahora andan saltando cercas, Pobre de mi Panamá.
SE RUMORA Que los mismos abogados que en la época de Puerto, manejaron a su antojo el destino de tantos trabajadores, son los mismos que buscan repetir el mismo guión. La diferencia es que ésta vez, detrás de ellos, hay alguien que maulla y su objetivo es demostrar según él, que tiene el mismo poder que el «Joe» Mulino, que se sienta con él a «negociar» o le sigue prendiendo el rancho. Mientras los tontos útiles sacrificados.
PARA MORIRSE DE RISA El ver como algunos políticos, ahora claman por el que saltó la cerca, cuando en un pasado reciente los cuestionaban por tener el país en caos, arremetiendo con violencia contra los que buscaban poner el orden. O será que se le olvidó aquella imagen en la avenida Balboa, donde por poco atan a una unidad lanzándole un bloque desde lo alto. Ojo que no era bendiciones lo que lanzaban.
PARA MORIRSE DE RISA II Ah, pero como en ese momento lo mediático, lo popular, lo que los pondría en la palestra pública era cuestionar los actos de violencia de esos trabajadores sindicalistas… Ahora la historia se escribe diferente, defendiendo a quienes se amparan en la oscuridad de la madrugada para no responder ante las autoridades.
OYE ESTO Para los faltos de memoria, les recordamos que esos mismos grupos sindicales fueron los que en el pasado, con fondos del estado, pagaban cuentas telefónicas personales, compraban cajas de licor y ponían a firmar a muertos en listas de asistencia a supuestos seminarios. Todo quedó registrado y al descubierto. Sigan martirizándolos …
