Por: Alfonso Fraguela
La luna de miel, que caracterizan los primeros 100 días de gobierno pasó y la población no ha cuestionado absolutamente nada, porque el gobierno que antecedió a éste tenía un descrédito profundo y aterrador.
Los meses han transcurrido, y lo que se prometió a la población que espera que llegue, no llega. Sentimos que han dejado sólo al jefe de gobierno en proyectos ambiciosos que no terminan de ser una realidad.
Los mensajes del presidente han sido claros, pero hay algunas personas que no han entendido el mensaje o pretenden desconocerlo.
El presidente José Raúl Mulino hizo designaciones importantes que se verán en funciones desde el primero de enero de 2025, hablamos del Procurador General de la Nación y la Procuradora de la Administración, y aunque no fue nombrado por él, cuenta con un Contralor General de la República que fue nombrado por la Asamblea Nacional.
En su equipo de gobierno hemos podido observar actividades destacadas como la del ministro de Relaciones Exteriores, la ministra de Gobierno, el ministro de Seguridad, el ministro de Salud, la ministra de Educación, y otros más.
Pero existen temas como el de la Caja de Seguro Social, y el de la Minería que sigue causando cierto caso de malestar ante la ciudadanía.
Trabaje durante muchos años dirigiendo las comunicaciones del Estado, y el fracaso de una comunicación no es de quien dirige las comunicaciones sino de quien dirige la entidad y no se deja ayudar.
La percepción de Divo o Diva del regente de una dependencia oficial evidencia, una desconexión con el proyecto de gobierno.
El proyecto de gobierno es el presidente, y todo el esfuerzo debe ir encaminado a resaltar la gestión de gobierno en su conjunto. Lamentablemente, muchos llegan a los puestos jurando lealtad y en al camino se desvinculan de ella, porque ven la posibilidad de fortalecer su figura política de cara a unas elecciones a corto plazo como presidente, alcalde, diputado, representante.
Entonces vemos que el trabajo que actualmente realizan no es para el gobierno ni para el presidente sino para sí mismo, con la estructura de gobierno.
Esta misma situación, ocurre con los diputados que llegan por primera vez, y luego de ello, buscan las herramientas desarrolladas por año en el sistema para seguir coronando, y mantener el status quo.
Es por ello, que el jefe de gobierno debe auscultar minuciosamente quien está en qué, y si esa lealtad jurada aguanta fuertes temperaturas.