Tras la denuncia que se hiciera por el presunto uso indebido de un automóvil sin franjas amarillas, durante el pasado carnaval, y que terminó colisionado, funcionarios aseguran que sufren de persecución que busca «proteger» a los responsables
La Contraloría General de la Nación, tomó cartas en el asunto a tal punto que algunos automóviles que tampoco mantenían franjas amarillas, fueron devueltos y actualmente se mantienen en el área de Clayton.
Entre las denuncias que los atemorizados funcionarios han manifestado, está la obligación de pagar un dolar con cincuenta centavos por día, en el uso de un bus que sale de la terminal, otro que se ocupa en la ruta desde la 24 de diciembre y otro que recorre el oeste, que antes se les brindaba para facilitarles la llegada y salida de sus trabajos de forma gratuita por la entidad, además alegan que se les está obligando a «pagar» también por el mantenimiento del mismo.
Esto no es justo, sostuvo uno de los colaboradores. «Estamos hablando de más de 150 trabajadores y además han traído a toda la garulilla del PRD de Gaby, y el personal se siente desmoralizado sobre todo cuando ve por ejemplo, que una funcionaria del departamento de Recursos Humanos utiliza un automóvil con conductor de la entidad, para viajar diariamente de Penonomé a la capital. «Como cree que nos sentimos? no sólo se ajustó de 600 dólares a dos mil, sino que está exenta de pagar por el uso del auto» .
En la actualidad el IDIAP mantiene una baja ejecución, ya que de 60 proyectos que antes se realizaban, han quedado reducido a escasos 10, también se registra el uso de autos sin rayas para uso personal en fincas, tratándose de dos autos marca PRADO, con matrículas 309521 ( color petróleo) y otra de color verde con matrícula 309404, las cuales finalmente han sido estacionadas en Clayton tras investigaciones que se generaron por denuncias anónimas.
Los trabajadores solicitan al ministro del MIDA Roberto Linares, que investigue hasta las últimas consecuencias los aumentos desmesurados que se han registrado, así como las amenazas de que están siendo víctimas los funcionarios.
