VAYAN A TRABAJAR La verdad sea dicha, los educadores que creen que tienen corona de oro, ni bien regresan a las aulas de clases y ya se inventan huelgas y cuanto paro les signifique seguir cobrando sin trabajar. Porqué no usaron sus vacaciones para protestar a gusto, sino que ahora los padres de familia siguen pagando mensualidad para que ellos vayan a corear «Sin lucha, no hay victoria». DESCUENTO YA!
PEGADA La que sigue más pegada que chicle en pupitre de escuela es la flamante directora encargada del IDIAP, a quien ya solicitaron a la ANTAI, que sea investigada por el mal uso de bienes del estado. Con eso de que su amorcito, usó un vehículo en carnaval, lo chocó, lo abandonó y luego lo reportaron hurtado para que la aseguradora pague, la verdad que por menos han desvinculado a otros.
SERA CIERTO Que un Juan Carlos, quien no es Varela, pero que está vinculado a un lío de tarjeta de créditos en tiempo de Odebrecht, es el sobrino de una «enfermera casi perpetua», la cual se jacta de decir que fue su sobri, quien le consiguió la reunión con el más alto nivel en por los lados de San Felipe? Yo no creo eso, pero… quien quita y tiene sus infiltrados en Palacio tambén.
AYAYAI Y siguiendo con la telenovela pero no la de la Alameda, sino la de las enfermeras, recorre por redes un documento donde el entonces Procurador de la Administración, Rigoberto González sostiene que la Asociación debió plasmar una clausula de disolución para conformar nuevos estatutos y reglamentos que rijan a la asociación sin fines de lucro. Eso no pasó, tampoco la registraron en Gobierno y Justicia y por tanto incumplieron y violaron la Ley. Ahora no digan que porque siempre se hacía así, eso estaba bien!
¡NO ES NO! Si la Charito nicaragüense se creía que «el Joe» era un hueso fácil de roer está mal, porque a sus pretensiones casi sacadas de todo raciocinio lógico, no sólo el jefe de San Felipe se opone, sino que todos los panameños. Y si por eso el asilado se debe quedar de por vida en La Alameda, pues que se quede, eso si, nada de permitirle fiestas, pachangas y visitas como si fuera un resort.
