El presidente José Raúl Mulino dio inicio este martes a lo que calificó como un “ciclo histórico” para Panamá, al juramentar a nuevos funcionarios designados para ocupar cargos clave en el Ministerio Público, la Procuraduría de la Administración y el Tribunal Electoral.
Durante su discurso, Mulino destacó la trascendencia de estos nombramientos, que se realizaron bajo los principios de la Constitución y en defensa de los intereses de la nación panameña.
“Hoy no solo iniciamos un nuevo año lleno de esperanzas, sino un ciclo histórico marcado por la ley y la Constitución. Con este acto, cuatro personas asumen cargos que ejercerán por los próximos 10 años, en instituciones vitales para nuestra democracia y el funcionamiento del Estado”, expresó el mandatario.
Un llamado a la rectitud y a las reformas profundas
El presidente destacó la importancia de la labor que deberán desempeñar los nuevos funcionarios.
En referencia a la Procuradora de la Administración, enfatizó la necesidad de una gestión “no solo rectificativa, sino propositiva”, instándola a revisar legislaciones relacionadas con la carrera administrativa, el sistema de compras del Estado y la función pública, describiéndolas como normativas “desfasadas y deficientes”.
Sobre el Procurador General de la Nación, Luis Gómez, Mulino señaló que tendrá la misión de recuperar la independencia del Ministerio Público tras una década en la que, según afirmó, “se utilizó la justicia para perseguir nombres en lugar de garantizar procesos justos”.
“Es una tarea ingrata, incomprendida, pero esencial. El único candado que debe regir es el de la conciencia, en apego a la Constitución”, afirmó el mandatario.
Nombramientos en el Tribunal Electoral: una decisión histórica
Mulino defendió su decisión de nombrar a Narciso Arellano y a su suplente María Eugenia Pérez, rompiendo la tradición de no designar miembros del partido gobernante en el Tribunal Electoral desde 1990.
Reconoció las críticas políticas recibidas, pero insistió en que estas designaciones son necesarias para corregir el deterioro del sistema electoral panameño, que calificó como “desfigurado”.
“Estos magistrados tienen la tarea de limpiar las irregularidades y fortalecer la ley electoral. Desde aberraciones como el voto plancha para independientes hasta intentos de manipulación contra candidaturas legítimas, necesitamos una reforma profunda que devuelva la confianza en nuestros procesos democráticos”, expresó Mulino
El presidente también aprovechó la ocasión para reiterar su compromiso de impulsar una reforma del Estado, señalando que el actual sistema jurídico y político de Panamá está “colapsado”.
Mulino anunció que trabajará hacia una Asamblea Constituyente originaria que permita establecer un nuevo pacto social para las próximas décadas.
“La estructura actual condena al fracaso cualquier gestión, por más liderazgo y buena fe que exista. Es el momento de dar pasos hacia una nueva Constitución, como la del 46, que si se aplicara hoy sería una maravilla”, afirmó.
Compromiso con la transparencia
Finalmente, Mulino felicitó al nuevo Contralor General de la República, quien asumirá el cargo en la Asamblea Nacional.
Destacó la importancia de esta institución como contralora de la corrupción y el despilfarro, destacando que con estos nombramientos se busca iniciar una nueva etapa para Panamá.
“Quiero que este día marque el comienzo de una administración que recupere la confianza de los panameños, garantizando investigaciones imparciales y una gestión pública orientada al bienestar de la nación”, concluyó el presidente.
