Por: Alfonso Fraguela
Los últimos días han registrado la falta de agua por un problema eléctrico que detuvo la principal potabilizadora que suministra el líquido a casi todos los panameños, cuyo nombre es Federico Guardia Conte.
Este problema que enfrenta el IDAAN, viene de gobierno en gobierno y la desesperanza social se agudiza cada vez más.
Causando la suspensión de clases, afectando la economía, así como los daños colaterales de una familia promedio que vive de su trabajo, llevándolos a efectuar gastos no previstos y fuera del presupuesto familiar. El mejor ejemplo de ello, la compra de agua embotellada, y comida preparada.
Debo reconocer la sinceridad del presidente de la República José Raúl Mulino que en su conferencia de Prensa del jueves expreso “De a vaina me pude bañar”, identificándose con el malestar que viven cientos de panameños que pagan por un servicio deficiente donde lo que prevalece son las excusas.
Resulta incongruente pensar, que por el servicio por el cual se paga una mensualidad, solamente las excusas y las explicaciones rancias sean las que se emplean, desconociendo las afectaciones económicas que les hacen a la familia panameña.
Nunca se había vista el nivel de inoperancia de esta entidad Estatal, como lo hemos visto en los últimos 20 años por lo menos.
Cada gobierno se ha gastado y derrochado fortunas millonarias de dinero de los fondos públicos, y los usuarios solamente tenemos derecho a una explicación baladí que representa una ofensa a la inteligencia de los ciudadanos.
No hay justificación, de ningún tipo que justifique que el servicio prestado sea tan malo, y no se vea respuesta a corto plazo ante la inminente crisis que existe.
El gobierno que recién comienza esta pasando por una prueba de fuego, donde pasado los 100 días de gestión las explicaciones y las justificaciones retóricas lo convertirán en los gobiernos que le precedieron.
Pasar el IDAAN a la Autoridad del Canal de Panamá no se si sea realmente una solución, porque ésta última debe velar por el funcionamiento perfecto de nuestro principal recurso, y adicionarle un problema de este tipo no sé si sea lo correcto.
Pero este tema no se puede postergar más, y se requiere una solución inmediata que rinda frutos ahora. Tenemos un país con Torres de edificios costosos y centros comerciales imponentes, pero sin agua, esto es realmente patético.
Por otro lado, pensamos que ya es hora de que la institución (IDAAN) sea responsable económicamente del desbalance que sufre cada familia panameña, que debe no solamente pagar por el servicio, sino que lo obliga a efectuar gastos no previstos perjudicando el bolsillo de la familia panameña, haciendo que “el Chen Chen” desaparezca.
El recibo de agua y la amenaza de suspensión del servicio llega cuando no pagas, pero cuando el agua no llega ofrecen disculpas, por el percance.
Necesitamos funcionarios e instituciones eficientes, quien no puede hacer su trabajo, que busque en el sector privado el talento perdido, que no ha podido demostrar en el sector público.
