El viaje del presidente José Raúl Mulino, expande el enfoque económico del país, sin que ello signifique abandonar Centroamérica. Por el contrario se ofrece como puerta hacia esta parte del continente
Históricamente Panamá ha estado vinculada al sur del continente, por proyectos como el de Bolívar y antes, porque desde nuestra ciudad partían los conquistadores hacia esa región y regresaban con los tesoros que iban hacia España.
Durante el siglo XX sin embargo Panamá estuvo mas ligada a Centroamérica y a su rol transitista por el Canal. Quizás el poco interés o la falta de visión de quienes dirigían los destinos de nuestra nación, no permitían “olfatear” el empuje, la fuerza que en su momento desarrollarían en bloque, los denominados países del Mercosur.
La lllegada y participación del presidente Mulino, acompañado de su equipo económico, tuvo su impacto no solo mediático, sino en lo que en mercadeo (marketing) se conoce como proyección.
Un equipo de reconocidísimos profesionales que en todo momento participaron en reuniones bilaterales con sus homólogos y que pareciese que uno de los mayores objetivos, dirigidos obviamente por el recién electo presidente fue, en el buen sentido de la palabra: Vender a PANAMÁ.
Es así, como de haber sido un país casi imperceptible en las cumbres del Mercosur que nos antecedieron, en esta no solo brillamos por tratarse de la primera misión oficial del nuevo presidente, sino porque lograron posicionar a nuestro país, en el foco de atención de todos los participantes y de paso, en el mundo entero.
Entre los encuentros más esperados estaban el del presidente de Panamá, José Raúl Mulino, y su homólogo de Brasil, Luiz Inácio Lula Da Silva, en la cual acordaron estrechar los lazos entre ambas naciones, no solo en el ámbito comercial, sino en áreas como la seguridad, el combate contra el narcotráfico y la cooperación internacional.
Mulino le manifestó al presidente Lula que su interés y compromiso a hacer más cercana la relación de estos países, ya que ambos tienen mucho que ofrecerse.
En el caso de Panamá, Mulino destacó la plataforma logística de puertos al lado del Canal de Panamá. “Cuente con Panamá en los organismos internacionales. Usted tiene un amigo en Panamá”, le señaló Mulino a Lula en su reunión bilateral, al final de la Cumbre del MERCOSUR.
Durante el encuentro, ambos presidentes también evaluaron las estrategias para que Panamá pueda lograr -a corto plazo- ser miembro activo del MERCOSUR, entre ellas buscar una fase intermedia o la negociación de un tratado.
Mulino dijo que Panamá tiene un plan de integración multipropósito y le recomendó al presidente Lula que proponga al MERCOSUR invitar a Japón, Corea del Sur, Singapur e India a formar parte de este bloque de países.
En tanto, Lula le anunció a Mulino que Brasil está por asumir la presidencia de la Interpol, a lo que el presidente panameño respondió que Panamá está en disposición de colaborar con Brasil, brindándole todas sus experiencias y estrategias de inteligencia.
Lula también habló de su trabajo en sus dos primeros mandatos para fortalecer las relaciones con América Latina. En el caso de Panamá y Brasil, ambos países deben integrarse y actuar juntos, intercambiar experiencias, promover el comercio, la inversión, y llevar empresarios brasileños a Panamá, reiteró el presidente de Brasil.
No podemos concluir esta nota, sin reconocer el gran paso dado por Panamá, en su lucha por ser excluido de listas grises, que en su momento deterioraron nuestra imagen internacional, pero que sin duda, con esa pisada fuerte que impartió en su primera aparición internacional, el presidente panameño junto a su equipo, estableció la más importante regla del juego para nuestro país: Panamá se va a hacer respetar.