Instan al gobierno a sentarse con todos las partes, en la búsqueda de un consenso que ponga fin al estado de inseguridad generalizado.
El partido opositor Cambio Democrático ve con preocupación las protestas que de forma progresiva y en base al reclamos de las mayorías, amenazan con un estallido social que pone en peligro la seguridad y tranquilidad de los ciudadanos.
La tarde de este jueves, la junta directiva del CD, plasmó en un comunicado la posición ante la ola de protestas en todo el país, advirtiendo que a estas manifestaciones sociales, urgen respuestas concretas, voluntad política y liderazgo de un gobierno ausente .
En el documento se analiza la delicada situación que vive el país producto de las protestas que se han incrementado en virtud de justos reclamos de diversos sectores de la población, y demanda un serio esfuerzo del actual gobierno para, de una vez por todas, brindar respuestas frente a las múltiples necesidades que están comenzando a dar muestras de un peligroso estallido social.
“Cambio Democrático hace un llamado urgente y enérgico al actual gobierno para que despierte y atienda las diversas demandas planteadas por la ciudadanía en las protestas que se han generado en todo el país. Y las debe atender con voluntad política y liderazgo, que es lo que ha faltado. Esta administración parece estar en piloto automático y vivir en otra realidad, distanciada de los problemas que a diario viven los panameños“.
Agrega el comunicado que esa actitud de poco importa y de desconexión total con las necesidades y realidades sociales es lo que precisamente ha llevado a la población a reclamar en las calles lo que este gobierno no ha sabido atender con prontitud, sentido social y prioridad.
“El gobierno no puede pretender que las familias panameñas se queden en sus casas desesperadas, sufriendo los problemas económicos; la falta de empleos que ha empujado a cientos de miles de panameños a la informalidad y a perder negocios, casas y otras posesiones; el encarecimiento del costo de la vida y los alimentos; la falta de medicamentos baratos; la falta de una educación adecuada para los estudiantes, cuyo proceso de enseñanza se ha visto seriamente afectado y agudizado por la pandemia; el alto costo del combustible que impacta a todos los sectores; la falta de agua o vivienda, entre muchos otros problemas”.
Finalmente manifiesta que: “Hacerse el que no oye o no ve y utilizar la fuerza para reprimir al pueblo que presenta justos reclamos, no es el camino. La realidad del país impone que el gobierno tome decisiones certeras y oportunas, y se siente con las partes para buscar un consenso, para brindar respuestas, con verdadero compromiso y voluntad, más allá de las promesas y las palabras vacías que este pueblo no aguanta más“.
