Por: Carmen Boyd Marciacq.
Ni bien todos los panameños escuchamos al Secretario General de SITRAIBANA, Francisco Smith, a su salida de la cárcel declarar que «habían sido engañados y se dejaron manejar por otros grupos», reconociendo que fue un error el llamado a paro, y ya está nuevamente ENTORPECIENDO la única posibilidad real que tienen de recuperar fuentes de empleo en la deprimida Bocas del Toro.
Pero existen coincidencias que hasta en el más pendejo, levantaría suspicacia. Por ejemplo: ¿Por qué ahora que el presidente José Raúl Mulino, anuncia las posibles conversaciones para que la transnacional Chiquita Brands, regrese a Panamá, sale un desgastado Francisco Smith a exigir y amenazar con demandas contra la empresa?
¿ Por qué, la membresía, cerca de 4,000 trabajadores de SITRAIBANA, sabiendo que literalmente y en buen panameño, SE ESTÁN COMIENDO UN CABLE, no salen a refutar las declaraciones del Smith?
dicen que en país de los ciegos, el tuerto es Rey, o será que por debajo, muy solapadamente hay un gato que maulla, y a quien se le podría truncar sus aspiraciones de también ser el mandamás bananero?
Tengan la seguridad que de gratis no es la aparición del principal responsable de que hoy 4,000 bocatoreños tengan la paila volteada.
Lastimosamente siguen sin entender que ésta es su UNICA oportunidad de poder recuperarse económicamente, y la están tirando por la borda, porque en el mundo empresarial, nadie pone sus ojos donde los conflictos crecen como dormidera, y menos con un sindicalismo amarillo , desfasado y trasnochado, donde el único que maulla es el gato, que tira la piedra y esconde la garra.
