Por: Carmen Boyd Marciacq (Artículo de opinión)
El anuncio dado a tempranas horas de la mañana de este viernes, por el ministro de Comercio Julio Moltó a nombre del Gobierno Nacional, en torno a la ejecución del Plan de Preservación y Gestión Segura para la mina, ha caído como bálsamo esperanzador sobre los agobiados ex trabajadores de Minera Cobre, en Donoso y la provincia de Coclé. Y aunque no significa la reactivación de operaciones, si es contundente el llamado a trabajar, sino para todos, por lo menos para una buena cantidad de estos panameños que a la fecha continúan sobreviviendo porque DIOS ES GRANDE.
Lo primero que quiero acotar en este breve artículo de opinión es:
PRIMERO Que el Gobierno Nacional ha dado un paso necesario como lo es el aprobar el plan de preservación y autorizar la salida del cobre que se mantenía almacenado por meses.
SEGUNDO: Queda claramente establecido que no se trata de de reabrir la mina y sus operaciones como tal, pero si se evita que el país continue perdiendo, Es un avance y eso es precisamente lo que requiere el país..AVANZAR.
TERCERO: Y a mi humilde entender el más importante y más humano aparte de ser un derecho, se genera trabajo. Si trabajo porque ya quedó más que claro que se utilizará personal del área, con experiencia, que conocen los procedimientos y que quedaron a la deriva tras el cierre .
Pero voy más allá y con un mensaje de optimismo, creo que no solo será la oportunidad de llevar a sus hogares los ingresos necesarios, sino que, cual efecto «boomerang», los pequeños productores, los agricultores que trabajan la tierra, los proveedores y otros trabajos que de forma indirecta se beneficiaban con las labores cotidianas en el proyecto, también podrán generar el «chen chen» .
Llevo grabada en mi memoria la cooperativa de productores agrícolas que en su momento visité y que gracias a la Mina, vendían su producción a tal punto que ya exportaban a otras áreas. Recuerdo el delicioso café Ceiba que degusté en un humilde cafetal familiar, mientras me explicaban como habían mejorado su vida gracias a la tecnología que aprendieron como parte de los proyectos sociales que desarrollaba la transnacional, y ni que decir de los extensos proyectos de reforestación a nivel nacional que desde sus viveros apoyaban, por supuesto generando empleo para los jardineros que cuidaban de los mismos.
El mensaje anunciado por el ministro Moltó, no pudo ser más oportuno para estos panameños que han sufrido y muchos se han visto en la necesidad de emigrar en la búsqueda de mejores días.
Repito, no se trata de la reactivación de la mina, pero por lo menos este proceso de preservación y gestión segura, aunque sea por tiempo determinado, aliviará las pesadas cargas del desempleo, llevando paz y trabajo, derecho de todo ser humano.