Un total de 308 familias han sido beneficiadas con el Programa de Gradualidad Residencial Social (Plan Progreso), en sus dos modalidades, licitación y por autogestión, logrando transformar la vida de alrededor de 900 personas, tantos adultos, adultos mayores, niños, y personas con algún tipo de discapacidad en la provincia de Chiriquí.
Del total de casas ejecutadas por el Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial (Miviot), 300 se construyeron bajo el contrato 15-22 y ocho por autogestión con personal de cuadrillas de la institución.
La directora regional del Miviot en la provincia, Stephanie Quintero, realizó recientemente una reunión de trabajo con los coordinadores del departamento de Ingeniería y Arquitectura, Yesica Vargas y del departamento de Mejoramiento Habitacional, Irvin Saavedra, y el equipo del departamento de Desarrollo Social, a fin de adelantar detalles de continuidad del proyecto 15-22, en una segunda etapa, para que otras familias evaluadas sean tomadas en cuenta dentro del programa.
Este plan habitacional implica una nueva orientación del concepto de construcción denominado vivienda de crecimiento progresivo que consiste en la edificación de una vivienda completa, en donde el beneficiario podrá contar con un espacio con la opción de ampliar para colocar un negocio, bajo la orientación y capacitación de la Ampyme.
Las viviendas del Plan Progreso contemplan un área cerrada de hasta 47.15 metros cuadrados que consta de baño, cocina, sala-comedor y dos recámaras con opción a una tercera para recámara o negocio.
